Movimientos para crear una Aliança Catalana a la vasca
El repunte de los delitos impulsa los tanteos para presentar a las elecciones municipales una nueva sigla de obediencia nacionalista y discurso fuerte en materia migratoria
Hace unos días nos preguntábamos en estas páginas si podía llegar a Euskadi el auge del extremismo en Cataluña, donde, según las últimas encuestas ... publicadas, tanto Aliança Catalana, la formación ultra liderada por la alcaldesa de Ripoll y parlamentaria Sílvia Orriols, como Vox podrían dispararse en intención de voto. Hasta el punto de que la formación de ideología independentista e islamófoba podría pasar de 2 a 19 escaños en el Parlamento y la de Ignacio Garriga, de 11 a 16. Los expertos concluían que Euskadi es un ecosistema político muy diferente al catalán, sin el rechazo a la política tradicional que dejó el fiasco del 'procés' y sin la «guetificación» de los inmigrantes que allí se da. Aun así, razonaban, el crecimiento de la percepción de inseguridad ciudadana y el generoso sistema de protección social, unido al aumento exponencial de la población migrante, podrían componer un suelo fértil para que formaciones de este cariz echasen raíces. En todo caso, argumentaban, el españolismo en el que se envuelve Vox dificulta de raíz su progresión en una comunidad autónoma donde las fuerzas nacionalistas (PNV y Bildu) reúnen 54 de 75 escaños en el Parlamento.
Pues bien, con esas coordenadas de fondo y ante la proliferación de agresiones y altercados en la vía pública –sobre todo, con armas blancas– que han llevado al alcalde Juan Mari Aburto a pedir más contundencia a los jueces y al consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, a identificar a sus autores con«extranjeros sin arraigo», empiezan a registrarse movimientos de fondo, por ahora tanteos en fase embrionaria, para crear en Euskadi una Aliança Catalana a la vasca. Es decir, una marca electoral de obediencia estrictamente nacionalista pero con un discurso fuerte en materia migratoria y de 'mano dura' contra la delincuencia.
Exafiliados y exvotantes del PNV, ertzainas y otros agentes han empezado ya a socializar la idea
Según ha podido saber EL CORREO, exafiliados y exsimpatizantes del PNV –gente hasta ahora «en la órbita» jeltzale, apuntan las fuentes consultadas–, junto con ertzainas y agentes de otros cuerpos policiales, habrían empezado a socializar la idea de crear un partido nuevo con la vista puesta en las elecciones municipales de mayo de 2027 y con epicentro, en principio, en Bilbao. La idea está, por el momento, verde, pero los promotores de la misma tienen claro el espejo en el que se quieren mirar, el de Aliança, y de hecho, han mantenido incluso contactos informales con miembros del partido de Orriols para 'copiar' el modelo.
Aliança nació en Ripoll en 2020, después de que Orriols, que logró un acta de concejal en su pueblo sobre la estela de los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils, dejara el Front Nacional de Catalunya para crear su propio partido. En mayo de 2023 ganaron las elecciones en Ripoll con seis concejales y obtuvieron otros dos en municipios de la Cataluña interior, la misma que ahora puede darle un espaldarazo inédito en el Parlament. Con un discurso que combina el independentismo irredento con la xenofobia y toques exóticos en la extrema derecha como la defensa a ultranza de la causa LGTBI, Aliança logró dos parlamentarios en las autonómicas de 2024, entre ellos la propia Orriols.
Se busca copiar el modelo catalán de expansión de la sigla y empezar con una lista sólo en Bilbao
Curiosamente, la defensa numantina de la lengua y la cultura propias y el ultranacionalismo le acercarían más a otro movimiento que también está empezando a descollar, pero en este caso a la izquierda de EHBildu. Un grupo disidente, Ezker Nazionala, netamente diferenciado de GKS, que se ve ya con preocupación en la dirección de la coalición soberanista y que se inspira en la escisión de la izquierda alemana impulsada bajo las siglas BSW por Sahra Wagenknecht, anticapitalista radical que se opone, sin embargo, a la migración libre y a las fronteras abiertas y es crítica con las políticas ambientalistas o de identidad de género.
Agrupación de electores
Con perspectivas de un crecimiento meteórico a costa de casi todos los partidos catalanes –menos los comunes– pero sobre todo rascando voto a Junts, Aliança combina un proceso acelerado de profesionalización con los tenderetes a pie de calle, las comidas con vecinos y el proselitismo puerta a puerta que les permitió despuntar.
En Euskadi, sin un 17-A que explotar, y con un PNV que ha endurecido su discurso en materia migratoria y ha creado un área específica en el EBB para el asunto, el salto no es fácil en el terreno a la derecha de Sabin Etxea. Pero en la cabeza de los promotores de la posible sigla está intentar la hazaña siguiendo los pasos de Orriols. Nada de apuntar al Parlamento vasco, sino a una posible agrupación de electores para las municipales en Bilbao, que, a su juicio, podría prosperar a lomos del repunte de los delitos violentos en la capital vizcaína, el desgaste de la sigla jeltzale, que perdió dos concejales en 2023, y a costa de la abstención y el descontento general con los partidos clásicos.
A la izquierda de EH Bildu también ha empezado a surgir un movimiento contrario a la inmigración
Aunque en esa sensibilidad podría palparse la esencia de aquella primera escisión sabiniana gestada en 1979 y liderada por Antón Ormaza en el BBB, que acabó con su expulsión del partido y la creación de una marca local en Bermeo –una corriente que acabaría en EA–, el posible partido extremista de nuevo cuño no bebería en exclusiva de jeltzales desencantados, sino que aspiraría a atraer el voto del miedo y el enfado independientemente de consideraciones ideológicas e incluso a atraer a potenciales votantes de Vox no especialmente españolistas que ven en el partido de Abascal la única opción para inquietar al sistema. De hecho, que esa pulsión existe ha quedado claro en las últimas encuestas publicadas en Euskadi, que auguran que los voxistas estarían cerca de duplicar su porcentaje en unas próximas generales y rozar el 5%.
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