Moncloa enmarca en una «dinámica normal» el pacto con la izquierda abertzale en Navarra
El Gobierno bendice el acuerdo presupuestario de Chivite con EH Bildu mientras UPN, PP y Ciudadanos cargan con dureza contra Sánchez
La Moncloa bendijo ayer el preacuerdo alcanzado la víspera entre el Gobierno de María Chivite y EH Bildu para sacar adelante los Presupuestos en Navarra. ... Fue un apoyo público del Gabinete de Pedro Sánchez que la presidenta de la comunidad foral ya había recibido en privado vía Ferraz antes de dar el 'sí' al pacto con la izquierda abertzale, con la que los socialistas han regularizado paulatinamente su relación en los últimos meses. El aval al consenso de las Cuentas llegó a través de la portavoz del Ejecutivo central, María Jesús Montero, quien al término del Consejo de Ministros enmarcó en una «dinámica normal» las negociaciones entre el tripartito -PSN, Geroa Bai y Podemos- y la coalición soberanista.
El guión de lo que iba a suceder en Navarra estaba muy perfilado desde que la dirección de EH Bildu decidió favorecer la investidura de Chivite con una abstención parcial en el Parlamento de Pamplona. La jefa del Ejecutivo foral sólo tenía dos alternativas en la oposición para tratar de salvar el proyecto presupuestario, su primera gran prueba de fuego: la formación de Arnaldo Otegi o Navarra Suma, la entente integrada por UPN, Partido Popular y Ciudadanos. Ya desde la primera reunión con ambos grupos quedó claro que la presidenta había elegido a la izquierda abertzale, con la que hay afinidad en las políticas públicas y en el ámbito social. Con Navarra Suma las relaciones están prácticamente rotas.
Navarra Suma acusa a Chivite de «blanquear y normalizar» a la coalición soberanista
Los gobiernos de Sánchez y de Chivite recalcaron ayer que las conversaciones que han fructificado en el acuerdo de Presupuestos se han centrado «en los números», sin entrar en terrenos de otra índole. «Forma parte -dijo Montero- de una dinámica normal en la que se trata de hablar de cifras, no de nada que tenga que ver con pretensiones de estas formaciones que ni siquiera están en la órbita de las competencias de las comunidades autónomas». Añadió que los consensos con la izquierda abertzale no son nuevos y recordó que Javier Maroto, actual portavoz en el Senado del PP, ya llegó a acuerdos con la coalición soberanista cuando era alcalde de Vitoria.
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Enmienda a la totalidad
Mientras Moncloa y las formaciones que integran el tripartito navarro se congratulaban por el pacto sobre las Cuentas, regionalistas, populares y Ciudadanos cargaron contra los socialistas. Navarra Suma, a través de su portavoz, Javier Esparza, acusó a Chivite de «normalizar y blanquear» a EH Bildu, al tiempo que anunció que presentará una enmienda a la totalidad. El PP y los naranjas focalizaron sus críticas en Sánchez, a quien echaron en cara que haya respaldado el acuerdo en la comunidad foral cuando había asegurado que no llegaría a ningún pacto con el grupo de Otegi. El líder popular, Pablo Casado, señaló además que lo sucedido en Navarra constituye una «ofensa» a las víctimas de ETA. Covite también dedicó duras palabras contra los socialistas por los pactos con Bildu en Navarra e Irún.
Fuentes oficiales del Euzkadi buru batzar (EBB) denunciaron el «cinismo» del PP y agregaron que si la izquierda abertzale está legitimada «para destruir Presupuestos» en Euskadi junto a los populares también debería estarlo para «construirlos» con el Gobierno de Chivite. Sin embargo, vieron «incongruente» que Bildu pacte las Cuentas en Navarra a diez días de la huelga general.
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