«Es injusto que se nos condene a ser la fuerza secundaria que debe apoyar a PNV o Bildu»

- ¿Corre el PSE-EE el riesgo de quedarse desdibujado en una campaña tan reñida entre PNV y EH Bildu?

- He escuchado lo mismo desde que tengo uso de razón. Es un ejercicio de reduccionismo político que promueven aquellos a los que luego les parece fatal la polarización en España. La ciudadanía vasca es tozuda en su comportamiento político y sabe que cualquier gobierno que se quiera articular va a pasar por acuerdos.

- ¿Cree real la disposición de EH Bildu a gobernar con el PNV?

- Estoy seguro de que el PNV se agarraría a Bildu como un clavo ardiendo si viera peligrar el poder, pero Cataluña ya nos ha demostrado lo que da de sí una alianza nacionalista. Algunos siguen repartiendo carnés de autenticidad y nosotros debemos de ser muy descafeinados...

- ¿Y ese riesgo no aboca al PSE-EE a tener que apoyar al PNV para evitarlo?

- Nosotros reivindicamos nuestro derecho a salir a ganar. Desde luego que se necesitarán acuerdos, pero de ahí a que el debate permanente sea si vamos a gobernar con el PNV o con Bildu... Es injusto que se nos condene a ser la fuerza secundaria que debe apoyar a unos o a otros.

- ¿Se puede seguir gobernando con un partido del que dicen que tiene un «modelo agotado»?

- Nosotros nos batimos el cobre a diario con el PNV mientras otros se suben al minarete para darnos lecciones sobre políticas de izquierdas. Gobernar juntos no diluye las señas de identidad del PSE-EE. Cuando decimos que hay un modelo agotado es porque existen conflictos desde tiempos inmemoriales que no terminan de resolverse.

- ¿Apoyar a un lehendakari de EH Bildu es una línea roja?

- Compartir gobierno o hacer lehendakari a alguien de Bildu significaría un nivel de complicidad e incluso de intimidad política que no tenemos a día de hoy. No solo porque no han abrazado un código ético mínimo, sino porque vemos en ellos una izquierda estéril, ingenua y ñoña incapaz de transformar nada.

- ¿Ese código ético sí lo tiene EH Bildu en Pamplona? Allí si le han apoyado.

- No me voy a meter en lo que hacen los compañeros de Navarra, pero hay que recordar que el PSN se ha quedado en la oposición en Pamplona. Quien gobierna allí con Bildu es el PNV.

- ¿El resultado socialista en Galicia es un aviso a navegantes para Euskadi?

- Son realidades electorales muy distintas. Aquí la fragmentación política es mayor y la estructura del PSE-EE es más sólida. El PSOE es un partido que entiende la diversidad del país, su estructura autonómica y los diferentes sentimientos de pertenencia.

- Pues sólo preside 3 de las 17 comunidades. Y en un territorio con sentimientos de pertenencia como Galicia, es la última fuerza parlamentaria.

- En cada territorio la razón será distinta. También hemos ganado en muchos ayuntamientos y en otras comunidades como Extremadura y Canarias, pero el PP nos arrebató el poder con Vox.

- El único que ganó con mayoría absoluta fue García-Page, cuyo discurso territorial es bastante diferente al de Ferraz.

- Su resultado es muy respetable y admirable, pero también es la victoria de unas siglas y de un partido que gobierna en toda España y que está marcando la senda de la socialdemocracia europea.

- ¿Están pagando los territorios la factura de los pactos de Sánchez con el soberanismo como la amnistía?

- Si alguien quiere utilizar la ley de amnistía como elemento que explica el resultado en Galicia, se equivoca porque la fuerza que ha subido es el BNG, que también apoya esa medida.

- ¿Ese trasvase de votos al BNG no implica que el soberanismo está sustituyendo al socialismo como alternativa a la derecha?

- Creo que no, aunque evidentemente puede existir algún riesgo en ese campo. Pero en Euskadi hay una izquierda no nacionalista que desconfía de las aventuras soberanistas que desenfocan la verdadera misión de un partido de izquierdas, que es generar igualdad entre la ciudadanía.

- Dice Pello Otxandiano que hay que pactar ya un nuevo estatus porque con Sánchez hay «una oportunidad histórica». ¿El PSOE se ha convertido en trampolín de las aspiraciones soberanistas?

- Aquí de lo que se puede hablar es del Estatuto de Gernika y de su posible reforma. Y ahí habría que ir más allá de romanticismos estériles. Nosotros tenemos claro que la preocupación de la ciudadanía vasca está en el terreno socioeconómico.

- ¿El derecho a decidir es una línea roja?

- A mí me gustaría que los partidos nacionalistas terminaran la frase. Porque si a mí me viene mi hijo y me pide dinero para comprar, va a ser inevitable que le pregunte para comprar el qué. Si lo que quieren decidir es el precio del alquiler, la fiscalidad o el modelo educativo, se puede. Lo que quieren decir en realidad no está recogido en el ordenamiento jurídico.

- También el PSOE decía que la amnistía era inconstitucional y...

- Tenemos una trazabilidad, más allá de que hayamos adecuado algunos planteamientos a las circunstancias y a lo que nos piden otros partidos con los que tenemos que negociar.

- ¿Y no se pueden adecuar a las circunstancias en el caso de un referéndum de independencia?

- Con la amnistía nos hemos adecuado dentro de la ley.

- Pero la ley no ha cambiado.

- Pero consideramos que la amnistía que nosotros hemos diseñado y redactado es una ley que va a pasar los filtros legales de las más altas instancias judiciales españolas y europeas.

- ¿Es coherente el nuevo decreto de perfiles lingüísticos con la postura del PSE-EE?

- Un decreto de un consejero socialista sería distinto en el ritmo y la sensibilidad con la que se trata la exigencia del euskera, no apretaríamos las tuercas porque no queremos generar animadversión hacia la que es mi lengua materna. Pero cuando negociamos en un Gobierno de coalición, nos dejamos pelos en la gatera.

- ¿Por ejemplo, la facultad que se otorga a las administraciones para «obligar» a hacer las oposiciones en euskera?

- Veremos qué desarrollo tiene. Aunque ha podido llamar la atención, también la Administración General del Estado organiza oposiciones en inglés cuando conviene acreditar su conocimiento.

- El 'caso Koldo' está poniendo a prueba la contundencia del PSOE contra la corrupción.

- Aquí lo que se debe hacer es investigar hasta el fondo, que se esclarezcan los hechos y, si se acreditan delitos, que se pague por ellos. Lo que no vale es plantear el 'y tú más' porque hablamos del que fue asesor de un ministro.

- ¿Debería renunciar José Luis Ábalos a su acta en el Congreso?

- No me gustan los juicios paralelos. Yo a lo que apelo es a su conciencia a la hora de adoptar la decisión que deba tomar en función de su grado de responsabilidad, que no sé cuál era.