El Gobierno prevé limitar el contacto con el DNI y las papeletas en las votaciones
La consejera Murga cree que julio «es una de las mejores fechas porque es cuando hay menos circulación de virus»
David guadilla
Miércoles, 29 de abril 2020, 00:28
Las opciones de que las elecciones vascas sean el próximo mes de julio cada vez son mayores. Será mañana cuando el lehendakari se reúna con ... los grupos parlamentarios para explicarles su intención de convocar los comicios dentro de tres meses al considerar que puede ser entonces cuando la epidemia dé algo de tregua. A la espera de esa cita, tanto desde el Gobierno vasco como desde el PNV se empuja en esa dirección. Pero más allá de ese debate, y aunque al final se aplacen a otoño, el Ejecutivo ya está analizando cómo hacerlas. Y será con diversas medidas de seguridad. Sobre todo, para limitar el contacto con el DNI y las papeletas.
Hay varios espejos en los que mirarse. El último, el de Corea del Sur. El país asiático celebró elecciones hace unos días con un elevado nivel de participación. Eso sí, se obligó al uso de mascarillas, se intensificó la desinfección, hubo que guardar colas y se obligaba a los votantes a utilizar guantes y geles.
Una imagen que también se trasladará a Euskadi en los próximos meses y en la que ya trabaja el Gobierno. La consejera Nekane Murga ahondó ayer en la posibilidad de que los comicios sean en julio al considerar que será en ese momento cuando el virus tenga más problemas para propagarse. «Es una de las mejores posibles fechas. La situación de la epidemia puede alargarse todo el año», advirtió la titular de Salud en Radio Euskadi.
Itxaso Atutxa defiende la «solidez» de su pacto con los socialistas a pesar de las últimas discrepancias
Control de las cabinas
Pero, más allá de la fecha concreta, Murga hizo hincapié en el cómo. Y recalcó que se tendrán que tomar diversas «medidas médicas». ¿Cuáles? Por ejemplo «no se podrán tocar los DNI con la mano». Hasta la fecha, el ciudadano que acudía a las urnas entregaba al presidente de la mesa el carné para verificar la identidad.
También aventuró que habrá que ver qué se hace con las papeletas. En muchos casos llegan al domicilio, lo que no conllevaría problemas. Pero en otras ocasiones se cogen en el propio colegio electoral, bien en mesas situadas en el aula o en cabinas. Murga también advirtió que sobre estos «recintos» habrá que tomar medidas para evitar que se conviertan en un foco de contagios. Quedan por resolver otras cuestiones. Por ejemplo, las distancias de seguridad que tendrán que fijarse entre los miembros de las mesas y los interventores, por ejemplo.
A la espera de cómo se concrete la fórmula, desde el PNV se insiste en que la mejor opción es hacerlas cuanto antes. «Hay que hacerlas por responsabilidad», señaló ayer la presidenta del Bizkai buru batzar, Itxaso Atutxa. A su juicio, hay que terminar con la actual situación de excepcionalidad y recalcó que acudir a las urnas y proteger la salud son cuestiones «compatibles».
Atutxa también defendió la «solidez» del pacto con el PSE a pesar de las últimas discrepancias.
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