Mikel Jauregi Letamendia, un experto en energía fichado en Londres
Trabajó en una petrolera y, tras años dedicado a la gestión de proyectos de fuentes renovables, se pone al frente del reto acuciante de la transición
Manu Alvarez
Sábado, 22 de junio 2024, 15:27
Mikel Jauregi nació en Zarautz en 1974, es licenciado en Sociología con especialidad en Relaciones Industriales por la Universidad de Deusto y Máster en la ... London School of Economics. Cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector energético y ha trabajado en varias compañías fuera de España. Actualmente desempeñaba su labor en Reino Unido como directivo en Centrica Plc gestionando proyectos de generación eléctrica, hidrógeno y optimización de renovables. Ha trabajado durante varios años en la petrolera británica BP, en las divisiones de gas y renovables. Hay quien asegura que Pradales ha buscado para esta cartera un 'perfil Imaz'.
Llega a un Departamento que ha sido rebautizado con acierto –antes, liderado por Arantxa Tapia, era de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente– y en consonancia con el programa de gobierno y también con el discurso del nuevo lehendakari, en el que insistió en la importancia de la industria como motor de un desarrollo económico sólido. Aunque el Gabinete de Iñigo Urkullu no descuidó el impulso a la industria, la decisión del cambio de nombre deja claro que no se va a desarrollar una política horizontal sino vertical. La industria, en el lugar privilegiado.
Todo apunta a que buena parte de la actividad del futuro Gobierno en materia industrial va a estar ligada a una de sus patas, la energética, porque el proceso de descarbonización avanza y sus implicaciones son enormes. En los próximos años se van a desplegar miles de millones de euros en inversiones industriales que estarán ligadas a nuevas tecnologías –como es el caso del hidrógeno, aunque en este caso hay más literatura que realidad–, pero también al cambio en procesos de producción de varios sectores, en especial de los más contaminantes.
Jauregi tendrá bajo sus pies el Ente Vasco de la Energía, el 'brazo armado' del Ejecutivo vasco para todo lo que tiene que ver con esa actividad, que cuenta con suficiente experiencia como para garantizar que hay conocimiento suficiente en la Administración a la hora de afrontar el reto. Otra cosa es que el nuevo Departamento esté dispuesto a asumir riesgos como hicieron gobiernos pasados en el despliegue de la red de distribución de gas, la promoción de algunos parques eólicos o el desarrollo de infraestructuras de recarga de vehículos.
Pero la transición energética también ha puesto sobre la mesa la necesidad de reformar una parte de la industria vasca, como sucede con el sector del automóvil, cuyo peso en el PIB es extraordinariamente importante. El programa recoge de forma expresa la voluntad que tendrá el Departamento de Industria de desarrollar polos de desarrollo de este sector, como es el caso del parque de proveedores que se situará en Vitoria para alimentar las nuevas necesidades de Mercedes.
Atraer inversiones
Quizá sea el reto más complicado de Mikel Jauregi, porque es un asunto que no se resuelve solo con dinero, aunque lo tengas. Se trata de conseguir atraer nuevas inversiones por parte de empresas que aún no están en Euskadi. Sí que parece engrasado el motor de la inversión de quienes ya están presentes en el País Vasco –aunque no hay que relajarse, porque muchos han decidido poner un pie fuera para reducir el efecto de esos dos males actuales de la industria vasca: la conflictividad y sobre todo el absentismo–, pero flojea la llegada de nuevos proyectos de gran dimensión. Ahí, el País Vasco ha perdido atractivo a lo largo de los últimos tiempos.
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