La directora general de EiTB lamenta la baja financiación del ente pese a recibir 473 millones del Gobierno en cuatro años
Maite Iturbe tarda 15 meses en cumplir el mandato del Parlamento y presentar un plan estratégico para la próxima década
El contrato programa es el acuerdo por el que el Gobierno vasco subvenciona la labor de EiTB legislatura tras legislatura. Entre 2016 y 2019 ... el Ejecutivo tiene previsto inyectar 473,1 millones de euros al ente público, cantidad que según el criterio de su directora general no es suficiente para mantener un servicio de calidad. «Ingresamos 30 millones menos que hace diez años», ha lamentado este lunes Maite Iturbe antes de deslizar que la plantilla que maneja «no es la ideal» y que el bajón de audiencia que registra ETB-1 en este comienzo de ejercicio -1,6% de 'share' en febrero, igualando los peores registros de su historia- se deben a la imposibilidad de crear una programación de nivel «los 365 días al año y las 24 horas al día».
Iturbe ha comparecido en la Cámara para dar cuenta del grado de cumplimiento del contrato programa en 2018. Ha asegurado que los requerimientos del Ejecutivo -ofrecer información de calidad, impulsar el uso del euskera, promover el deporte y la cultura vascos, los avances tecnológicos...- se han cumplido con creces, lo que ha llevado a la oposición en pleno, y también al PSE, a criticar una vez más la «falta de autocrítica». Sus desencuentros con EH Bildu, Podemos, PP y los socialistas son constantes y en esta ocasión no ha sido una excepción. Todos los grupos de la Cámara, salvo el PNV, consideran que el modelo de medición del contrato programa es erróneo porque se basa en índices cuantitativos -por ejemplo horas de emisión de deporte autonómico- y no cualitativos.
«Lenta decadencia»
Durante una larga comparecencia -cuatro horas-, la directora general de EiTB también ha presentado en el Parlamento vasco el plan estratégico que seguirá el ente público hasta 2030. Un periodo «incierto» en el que Maite Iturbe augura la «lenta decadencia» de la televisión convencional en beneficio del 'streaming'. El informe no tendría mayor relevancia si no fuera porque llega con un considerable retraso: Iturbe debería haberlo entregado a los partidos de la Cámara hace quince meses.
La responsable de EiTB compareció por primera vez el pasado junio con la intención de hacer públicas las líneas generales que seguirá la radiotelevisión vasca, pero las explicaciones no convencieron. Reconoció que no había redactado un plan estratégico concreto porque el «cambiante» sector audiovisual impide hacer previsiones a largo plazo. La bronca fue mayúscula en el Parlamento. «En cualquier empresa privada usted estaría en la calle», le advirtió la oposición.
El segundo encontronazo a cuenta del futuro de EiTB ocurrió a mediados del pasado noviembre. Maite Iturbe explicaba aquel día en el Legislativo que su equipo trabaja con unas «líneas» a seguir para el periodo 2017-2020, pero que no mira más allá. «Si quieren un plan estratégico, tendrán que pedirlo», emplazó a la oposición. Obvió que ese mandato ya existía: la exigencia formal data de diciembre de 2017.
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