PP y Cs blindan su pacto en Euskadi pese al apoyo de Arrimadas a Moncloa
Iturgaiz telefoneó a Gordillo para despejar dudas después de que Casado defendiera que la relación sigue siendo «buena»
El apoyo de Cs a la prórroga del estado de alarma había sembrado la duda. ¿Acercarse al PSOE suponía alejarse del PP y de coaliciones ... como la firmada en Euskadi el pasado febrero? La respuesta es que no. Pese al malestar generado en algunos sectores, Pablo Casado blindó ayer los pactos autonómicos frente a la turbulencia. La relación entre ambos partidos es «buena», zanjó el presidente de los populares tras descartar que los naranjas vayan a dar oxígeno a Sánchez. Arrimadas y su ejecutiva defienden que el apoyo a los planes de Moncloa fue «puntual».
En el País Vasco también hubo ayer contactos al más alto nivel para disipar cualquier sospecha. Carlos Iturgaiz, candidato a lehendakari, y Luis Gordillo, portavoz autonómico de Cs y miembro de la dirección nacional, mantuvieron una conversación telefónica a primera hora de la mañana en la que ambas partes garantizaron que nada ha cambiado. Siguen adelante de la mano. «Somos dos partidos diferentes y podemos tener posiciones diferentes, unos somos conservadores y otros liberales, pero la coalición tiene un objetivo por encima de todo eso que es fortalecer el ámbito constitucional» en Euskadi, defendieron fuentes populares.
La conversación Iturgaiz-Gordillo se produjo después de que trascendiese el malestar de un sector del PP vasco con el viraje de Cs en el Congreso. Los críticos, que ya reniegan de las condiciones en las que se firmó la coalición con los liberales -sobre todo porque garantiza a los naranjas estrenarse en el Parlamento cuando en solitario su apoyo ronda el 1%- consideran ahora también que «sin unidad en el discurso» la entente resulta insostenible.
Sector crítico
El grupo de críticos expresa temor a que los liberales «vayan por libre» una vez que logren sus escaños en el Parlamento vasco, o que se conviertan en un «caballo de troya». «Son hipótesis sin fundamento», respondendesde el entorno de Carlos Iturgaiz. «Arrimadas votó a favor de extender la prórroga pero fue tan crítica o más que Casado con la gestión de Pedro Sánchez».
El golpe de timón de Cs también fue criticado ayer por la Fundación Faes que preside José María Aznar -«buscan una expiación autoimpuesta, para ser un partido joven les pesa mucho su pasado»- y por José Manuel García Margallo, ministro de Exteriores con Rajoy. «Su 'sí' explica por qué (Cs) ha caído en la irrelevancia, están en situación de subsistencia», reprochó Margallo.
En el bando naranja también ha habido reproches a Arrimadas. El principal, el del exdiputado Juan Carlos Girauta, que anunció su salida de la formación tras hacerse público el pacto con el PSOE el martes. «Pedro Sánchez no se merece la prórroga, pero los andaluces la necesitan. El corazón nos pide votar no, pero la cabeza defender el interés de los españoles», explicó ayer Juan Marín, líder de Cs en Andalucía y vicepresidente de la Junta gracias a la coalición con el PP.
Urkullu vuelve hoy al Parlamento entre críticas de la oposición
El lehendakari vuelve a comparecer esta mañana en el Parlamento para dar cuenta de la gestión del Gobierno vasco frente a la crisis sanitaria, social y económica que está generando la pandemia del coronavirus. Como ocurriera el pasado 24 de abril, el discurso de Urkullu también incluirá alusiones a la posibilidad de convocar las elecciones en julio y a la situación de la Diputación Permanente. EH Bildu y Elkarrekin Podemos emitieron ayer un comunicado conjunto en el que criticaron la actitud de PNV y PSE, a los que acusaron de «obstaculizar la labor de la oposición» al impedir que la Mesa de la Cámara, en la que los partidos que sustentan al Ejecutivo tienen mayoría, tramite iniciativas.
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