Alonso deja la política: «El PP vasco se había ganado el derecho a ser mayor de edad»
Su 'número dos', Amaya Fernández, asumirá la presidencia de forma interina hasta la celebración de un congreso después de las elecciones
«He conseguido hablar bastante tiempo, ya no puedo más». Con la voz entrecortada y aguantando las lágrimas a duras penas, Alfonso Alonso protagonizó su última comparecencia pública, su despedida de la primera línea política. Fue un relato personal, de cómo decidió implicarse en la vida pública tras presenciar, con doce años, el asesinato a manos de ETA del jefe de los Miñones Jesús Velasco Zuazola cuando llevaba a sus hijos al colegio. Defendió el papel del PP vasco y evitó la polémica y cargar contra la decisión de Pablo Casado de fulminarle como cabeza de cartel para el 5-A. Alonso anunció su dimisión como presidente de los populares vascos y se marchó. «Os echaré de menos. De hecho, quiero echaros de menos», dedicó a los periodistas.
Fue una comparecencia cargada de emotividad tras la reunión de la Junta directiva del PP vasco celebrada en Vitoria. La tensión se palpaba. Quizás la imagen que mejor representaba lo que se estaba viviendo en la sede de los populares eran las lágrimas de la parlamentaria Laura Garrido. Alonso intentó aguantar el tirón. Se presentó sonriente, incluso bromeando. «¡Si ya tenéis un carro de fotos mías!», les lanzó a los profesionales gráficos. Pero su semblante se fue desencajando poco a poco hasta que definitivamente se rompió.
El ya expresidente del PP vasco, con la voz entrecortada por momentos, desgranó un relato en el que intentó explicar los acontecimientos vividos durante los últimos días y en el que, sobre todo, se esforzó en agradecer el apoyo de los que han sido sus principales colaboradores a lo largo de los últimos años.
Alonso defendió sobre todo la autonomía del partido en Euskadi, ganada a pulso tras años de aguantar la presión del terrorismo. Lo dijo con una frase gráfica. «El PP vasco se ganó la mayoría de edad hace muchísimo tiempo por su coraje, valentía y fidelidad a esos principios, por encima de su propia seguridad y comodidad personal. Eso es lo que yo creo y siempre, en todo momento, en los últimos días y semanas, he estado empeñado en defender esa idea».
Ahí fue donde Alonso buscó el argumento principal para explicar su dimisión. «No es posible ejercer el liderazgo sin tener capacidad para participar en la toma de decisiones. Ha habido una colisión entre dos maneras de entender la política y el partido», expresó minutos después de renunciar al cargo y abandonar la actividad pública.
«Estoy triste»
La dimisión, «irrevocable y sin marcha atrás», solo empezó a ser una opción cuando se vio como convidado de piedra al frente de una organización sin voz ni voto en decisiones que le afectaban de lleno. Con un candidato, Carlos Iturgaiz, rescatado de la chistera y un compañero de viaje, Ciudadanos, magnificado por la lupa de Génova en su estrategia nacional para reunificar el centroderecha. De hecho, Alonso recalcó que él siempre fue partidario de poner en marcha esa alianza. Lo que no compartía era el reparto de puestos diseñado por la dirección: «Estoy triste por el partido».
El exministro de Sanidad, que había sido recibido entre aplausos, estuvo arropado en todo momento por Amaya Fernández, su secretaria general, que ahora tomará provisionalmente las riendas de la organización hasta que se celebre un congreso extraordinario. La cita, en todo caso, será después de las elecciones del 5 de abril.
El también exalcalde de Vitoria quiso marcharse de la forma más elegante posible. Deseó «suerte» a Iturgaiz, su sustituto al frente de la candidatura PP+Cs, e incluso recordó que ambos habían entrado al mismo tiempo en la política. A sus principales colaboradores, les pidió que siguiesen en sus puestos y que apoyasen al nuevo aspirante. Fue un mensaje clave, porque en algunos momentos del día se había especulado con la posibilidad de que hubiese una dimisión en bloque. Pero, sobre todo, Alonso defendió a su partido. «Somos muy celosos en la defensa de nuestro proyecto político. Siempre manifesté y vuelvo a manifestar que no podemos negociarlo», recordó.
Alonso anunció su retirada de la política -«ahora me dedicaré a otra cosa, que no sé que es»- y también hizo autocrítica. Insistió en que todas las decisiones que ha adoptado en los últimos días, que «algunos pueden considerarlos errores», han estado «guiadas por esa lealtad, entendimiento y proyecto político que ha defendido el PP en el País vasco». «Me podré haber equivocado, pero siempre he tenido la intención de actuar con la máxima de las lealtades», subrayó Alonso. Luego se sentó entre los periodistas y se despidió.
He dedicado mi vida a este proyecto, como muchos de vosotros. Esto ha sido mi vida @PPVasco pic.twitter.com/iaBH8pfZke
Alfonso Alonso (@AlfonsoAlonsoPP) February 24, 2020