Planes para ponerse en marcha

No nos gusta verte quieto. Levanta las posaderas del sofá, abandona la quietud y lucha contra la pereza. Tienes tantos planes para mover el cuerpo... Tranquilos o bañados en adrenalina. Con animales o haciendo tú mismo el animal. En moto y bici eléctrica. De interior y de costa. Para niños o adultos. ¡Atento! ¡Divórciate del sillón! No siempre es un buen compañero.

Cuando te cuentan que toca ir a la caza de zombis la idea suena a friki. Si además incluyen en el pack de realidad virtual, estación espacial y robots con mala leche, la perplejidad aumenta. Pero si de videojuegos sé entre nada y nada de nada. El caso es que, calzadas las gafas y fusil en mano en el espacio inaugurado en el Centro Comercial Megapark (Barakaldo), lo que te parecía un despropósito se convierte en existencia paralela. Animada por el ataque de muertos vivientes y drones, disparas a todo lo que se mueve como si de verdad te fuera la salud en ello.

El subidón de adrenalina está garantizado. «Por más realista que parezca, esta no es la vida real», advierten desde la sala. Menos mal, si lo fuera acabaría destrozada. ¿Cómo estar tranquilo entre seres maléficos de carne putrefacta o de metal? El instinto de supervivencia adormecido despierta por obligación, refunfuña al principio, pero acaba cargado al máximo según se sucede la aventura virtual. Sufres para bien entre esos extraños seres, debes frenarlos construyendo barreras. Que nadie piense que esto va de quedarse quieto y fulminar enemigos… hay que currárselo un poco.

«La tecnología es increíblemente inmersiva. Cuentas con un gran espacio para caminar libremente, sin cables ni alambres. Ponte el casco de realidad virtual, colócate la mochila y toma el mando. Vas a ser transportado a otra dimensión», garantizan. Y sucede. En ella te insertan de pleno, para explorar según tus intuiciones. Metido en ambiente gracias a detalles gráficos que alteran tu aquí y ahora, audio cristalino para sonido ambiental y locas comunicaciones entre el equipo: «¡Lo tienes a la espalda!». «¡Ese va a por ti!».

Aventuras hay varias. Si no te gusta apretar gatillo puedes acceder al mundo alienígena de 'Engineerum', donde la gravedad no es lo que parece. Contemplar la arena brillante de 'Islas Rook'… hasta acabar encarcelado por Vaas y sus secuaces. Preparar a tu tripulación para un combate en 'Sol raiders'. O… (tienes dónde elegir). Si te inclinas por 'Zombie Survival' como nosotros, ya nos contarás si habéis sido lo suficientemente hábiles para borrar al grupito de ojos encendidos de la calle. Igual sueñas con alguno esa noche, persiguiéndote en el escenario espacial de 'Singularity' (genial, por cierto, la estación espacial, con vistas incluidas). Recuerda que todo es mentira, aunque varios quieran echarte el diente.

Web www.zerolatencyvr.es y redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter

Algo tienen los caballos que nos rendimos a su belleza. Estrella, Marcus, Itzal, Pisko, Tibur, Monn, Mendi, Urki y Hada forman parte de la Escuela de Equitación Gaubea. «Son dóciles y están adiestrados. Es importante tener en cuenta su personalidad y la del jinete o amazona. Por ello, antes de cada ruta nuestros guías buscan el binomio especial», explica Unai Salazar. Además, no hace falta experiencia.

Bosques y colinas imprimen carácter a esta zona perfecta para la equitación. «Esta modalidad la pueden practicar niños y adultos; los itinerarios, duración y programas están adaptados». Como en cualquier deporte de aventura, prima garantizar la seguridad. «Trabajamos con seres vivos, pero los caballos son tranquilos», especifica Salazar. Durante la ruta te contarán curiosidades mientras admiras el entorno. «Nos cruzaremos con corzos, caballos de monte, vacas… Desde el cielo nos observan milanos y buitres».

Los beneficios de la salida resultan innegables: aumento del equilibrio y tono muscular, mejora de postura... «Todo el mundo quiere repetir». Por el parque de Valderejo, el nacimiento del río Nervión, el Valle Salado de Añana, la Torre Varona de Villanañe o la subida a la cruz del Gorbea. Tú eliges.

Información 616546077. www.gaubeaecuestre.com

Hay mares mecidos entre aguas y otros cuyo oleaje queda marcado por el ir y venir de la hierba al viento. El paisaje de Labastida es uno de esos océanos interiores. Disfrutar del entorno significa perderse entre viñedos. Salen al encuentro del visitante puentes, lagares rupestres, necrópolis medievales y acueductos escondidos. El recorrido en moto eléctrica resulta muy placentero.

La Sierra de Toloño rasga el horizonte. Para disfrutar de sus vistas existen varias rutas respetuosas con el medio. «Pasearás en una moto todoterreno con la seguridad de preservar el ecosistema, porque Rioja Alavesa es un destino Biosphere», explica José Manuel Calleja. Puedes apuntarte solo al paseo, acelerar sobre estas tierras forjadas en vino e incluir alicientes como la visita a un calado medieval con cata o una degustación de menú riojano. Los vehículos son para una persona y no es necesario carné de conducir.

Información Desde 40 euros/persona. 676925746. riojaalavesaturismo.com

Lo primero es probar la bici, amoldarte a ella. Una vez dominada, el paseo por la Donostia más desconocida arranca entre calles para conectar con el paseo junto a las playas de La Concha y Ondarreta. Iñigo Ansa es el encargado de guiar al grupo. Lo hace cuidadosamente, obedeciendo las normas de circulación, mientras narra historias sobre la ciudad y sus habitantes. Hoy le ha dado por la reina María Cristina, que veraneaba en la ciudad, «una mujer bastante cercana a la gente, que hablaba varios idiomas, muy preparada», recuerda.

La idea es huir de la visita habitual que pediría un recién llegado para conectar con los vecinos reales y sus barrios. Antes de cumplirla, el grupo sube la carretera hasta el monte Igeldo. Objetivo: panorámica sobre la ciudad. Lograda la foto, pedaleo sin esfuerzo por Ibaeta, Anoeta, Amara, El Antiguo, Gros… La mayoría de barrios que rodean la ciudad desfilarán ante los ojos, junto a explicaciones sobre sus universidades, la importancia de la investigación, el sistema de polideportivos municipal o los murales pintados sobre paredes para tratar de embellecerlas, de otorgarles un carácter artístico diferente al estilo del resto de la urbe.

Avenidas, calles, túneles, parques y bares se suceden. Muestran al cicloturista la San Sebastián en la que se desenvuelven sus habitantes. Por los lejanos moverás rueda sin agobios ni gentío. Luego tocará mantenerse atentos al bullicio de transeúntes, bicis, coches de bebé, patinetes… que marcan el latido de la parte más concurrida. «Los que creemos en la bicicleta como medio de transporte eficaz insistimos en disminuir el paso de vehículos y ampliar la red de bidegorris», asegura Ansa.

El final del camino, que esta vez no se ha hecho al andar, lo impone la playa de Zurriola. Junto a la Paloma de la Paz de Néstor Basterretxea, en un pretil abarrotado por la gente –ha salido un magnífico día de sol–, acaba esta cita de tres horas en la que el agotamiento suma cero y el disfrute, diez. Sobresaliente en sorpresas y saber adquirido.

Información 688958118. www.golocalsansebastian.com

Primero hay que caminar un rato. «Empezamos con ruta por el monte hasta una cala sobre la que cae una cascada. En el monte se explica algo de botánica; al acercarte a las rocas, geología, tenemos el flysch, una suerte», comentan los organizadores. Saltos al agua, explicaciones sobre la zona intermareal, algas y animales que permanecen allí entre bajada y subida de marea formarán parte de la experiencia. «Las algas rojas aguantan menos la contaminación, al contrario que las verdes, por eso si las ves significa que el mar está más limpio. Contamos si son aptas para cocinar, si tienen valor nutritivo…», añaden.

Más tarde llegan los saltos, habrá que trepar la roca. Es muy divertido. «También se hace snorkel a 2 o 3 metros de profundidad, para observar crustáceos y peces. A veces cojo una quisquilla y explico dónde lleva las huevas, los urbanitas te miran con cara de asco. Por supuesto no matamos nada, volvemos a dejar todo en su lugar», aseguran. La actividad, de intensidad media, no es dura. «Puede hacerla casi cualquiera, nos adaptamos al grupo. En la roca suelen ir lentos, pero explicamos cómo pasar de cresta en cresta con seguridad. Completan el camino adultos y familias». La propuesta guiada mezcla aptitudes deportivas como apnea, escalada natural o trecking. «Ayuda a conocer la biología marina y la importancia de preservar el medio natural», finalizan.

Información 45 euros/persona. 622567753/639137109. getxoport.com