Papá Noel se toma un respiro en Cantabria
Espinama (Valle de Liébana) ·
Espinama, en la vertiente cántabra de los Picos de Europa, recibe el 7 de diciembre a Santa Claus para que los niños le entreguen su cartaEspinama, en el corazón de Liébana (Cantabria), es el lugar ideal para quienes buscan disfrutar del puente de diciembre rodeados de naturaleza, historia y tradiciones. ... A 875 metros de altitud, entre montañas y atravesado por los ríos Nevandi y Deva, este pequeño pueblo está de camino al teleférico de Fuente Dé, desde donde parten varias rutas por los Picos de Europa. Esta zona de Cantabria destaca también por su gastronomía, donde el cocido lebaniego, el borono, los quesos y los canónigos se convierten en manjares que calientan el alma.
La belleza y el sabor de la zona cautivaron el año pasado a Papá Noel, así que ha decidido volver unos días para descansar antes de la gran noche. El 7 de diciembre volverá a recibir a todos los niños que se acerquen a entregarle sus cartas y el pueblo se está preparando para organizar una tarde muy especial. De 18.00 a 20.30 las puertas de un pequeño rincón mágico se abrirán para recibir a las familias y, mientras esperan su turno para ver a Papá Noel, podrán disfrutar de sesiones de cuentacuentos y talleres, ponerse en las manos de los elfos pintacaras o recorrer el pequeño mercado navideño de productores y artesanos locales. Para llegar basta con seguir las señales desde la plaza del pueblo. Este encuentro convirtió el año pasado a Espinama en el referente navideño de Liébana para grandes y pequeños. Esta Navidad será más especial gracias a la colaboración de la Junta Vecinal, el Ayuntamiento de Camaleño y el Grupo de Acción Local de Liébana. Además, habrá un punto de recogida de juguetes que los vecinos quieran hacer llegar a los niños de Valencia afectados por la dana.
Espinama cuenta con hoteles, casas rurales, albergue y apartamentos en los que hospedarse, y otros tantos restaurantes para disfrutar de las delicias locales. Cada año, centenares de atletas llegan para pruebas como el Kilómetro Vertical de Fuente Dé o la Picos Snow Run.
Liébana es sinónimo también de rutas de senderismo para disfrutar en familia; paseos por caminos flanqueados de hayedos y robles donde respirar aire puro dejándose sorprender por la naturaleza y 'hacer hambre' para disfrutar después de un sabroso plato. Los vinos y los orujos locales son otra de las sorpresas por descubrir.
En familia
-
Inscripción para personalizar la experiencia: https://navidad.lideresimpulsa.com/Distancia: A 158 km de Bilbao y a 192 de Vitoria.
El Festival de Cine y Cortometraje 'Rurales' ha consolidado a Espinama como un destino cultural destacado. Desde hace tres años, este evento reúne a cineastas y amantes del séptimo arte. En su última edición participaron 268 cortometrajes internacionales y se entregó el premio honorífico a Antonio Resines, con Manuel Gutiérrez Aragón como Presidente de Honor. Además de cine, la música también llegó en verano con el festival 'Espinama Suena', en el que la artista Rebeca Jiménez y el guitarrista Toni Brune ofrecieron un concierto acústico muy especial al que acudieron más de 200 personas. La organización ya está trabajando en la edición de 2025, prometiendo un cartel que sorprenderá a los asistentes.
A pesar de esta vitalidad cultural y turística, los vecinos de Espinama enfrentan un desafío importante: la conservación de su iglesia del siglo XVI. Este edificio histórico, emblema del patrimonio del pueblo, muestra signos evidentes de deterioro, como grietas y desprendimientos. El templo, ubicado a pie de carretera, ha sido testigo de tradiciones y encuentros. Propiedad del Obispado de Santander, los vecinos muestran su pesar porque nadie hace nada por preservar algo tan valioso.
Si después de una jornada así, se tiene la oportunidad de adentrarse en un rincón mágico en el que volver a ser niño, el plan no puede ser más alentador. El año pasado cerca de ochenta niños pudieron conocer a Papá Noel y entregarle su carta. Las anécdotas se sucedieron durante toda la tarde, ya que los inscritos eran recibidos por su propio nombre haciendo de la experiencia personalizada un bonito recuerdo para todas las familias. Porque la Navidad está a la vuelta de la esquina y Espinama bien merece un puente.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión