Un lauburu, cuevas y un bosque que parece sacado de los Pirineos

Esas subidas probablemente se hayan abordado desde Cruces o el Regato para dar con el empinado cortafuegos que conduce al buzón en forma de lauburu de la cúspide. Hoy proponemos una alternativa no tan conocida que nos permitirá conocer el precioso bosque que crece en torno al arroyo El Grazal, un tesoro de las Encartaciones.

Al monte

• Distancia: 14 km. (ida y vuelta)

• Altitud: 823m.

• Punto de salida: Sodupe

• Dificultad: Media.

Para ello tenemos que desplazarnos hasta Sodupe. Dejamos el coche en el aparcamiento que hay a la entrada de la localidad y comenzamos a andar. Los primeros metros transcurren por asfalto. Un cartel indica que son siete kilómetros los que nos separan del citado lauburu. Giramos a mano derecha por un camino de cemento que nos hace coger altura rápidamente. Nos dirigimos hacia el barrio de Goikuria no sin antes echar la mirada atrás para contemplar el casco urbano de Sodupe desde las alturas. Tras pasar una pequeña ermita, seguimos las marcas blancas y amarillas que señalan el PR -pequeño recorrido-.

Tras un giro de 180 grados, el camino ya es completamente montañoso. La pendiente más acusada nos aguarda justo al final. El viento suele soplar en este tramo, lo que hace el avance más difícil, pero finalmente llegamos a la meta.

Ocurre en ocasiones que esa meta no es lo más importante. Este es el caso, porque la bajada nos hará conocer el precioso arroyo de El Grazal, rodeado de un bosque que situaríamos en algún valle de los Pirineos. Pero no, está aquí al lado, a solo 15 kilómetros de Bilbao. La frondosa vegetación, las cuevas en el camino y el discurrir del agua nos llevan camino abajo con el buen sabor de boca de haber conocido una cima clásica y un enclave que parece traído de otras latitudes.