En busca de los primeros berridos
Una ruta de lo más cómoda desde el municipio de Ruente para escuchar e intentar ver a los venados que ya han iniciado el cortejo
Marcos G. Vidart
Jueves, 18 de septiembre 2025, 20:14
Es un paseo de lo más agradable en cualquier día del año. Una ruta sencilla para hacer ejercicio y estar en plena naturaleza apenas bajar del coche. Entre Barcenillas y Ucieda, en el municipio de Ruente, una pista lleva al caminante por un paraje que ofrece unas vistas de lo más amplias. Pero en estos primeros días de septiembre, el paseo tiene un añadido especial. Los venados de las zonas más bajas ya han empezado su particular canto. Es tiempo de berrea.
La ruta al lado de la iglesia de San Sebastián, en Barcenillas. Se parte de los 210 metros de altitud y se llega al punto más alto a los 549. La pista es la típica que se encuentra en muchos montes de Cantabria, de buen firme y piedra suelta. Está en un estado magnífico. Según se va ganando en altura, la pista se convierte en un lugar casi perfecto para ver a los venados reclamando su cuota de protagonismo anual. Laderas muy amplias, sin apenas árboles y solo con hierba alta. Hay una visibilidad extraordinaria, que con unos prismáticos hacen multiplicar las opciones. La imaginación vuela cuando un talud de tierra, en el lado derecho de la pista según se sube, serviría de parapeto. Si sale un 'venao', sería el lugar perfecto para ver sin ser visto.
En bici
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Distancia: 12,5 kms.
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Duración: 3 horas y 40 minutos.
Un pequeño cartel, en una curva de la que parte también un camino de monte, indica que se va en la dirección correcta. 'Ucieda'. Si el caminante no va pegando gritos, los venados suelen ser bastante sigilosos y pueden aparecer cerca.
La recta entre Ruente y Barcenillas, todo el valle de Cabuérniga... Las vistas son de cuento a esa primera hora, con el sol aún sin verse porque lo tapa la ladera por la que se sube. La pendiente ya suaviza al llegar al punto más alto del recorrido, en el que hay un cercado. Hay una bifurcación, de la que sale un camino hacia la derecha. Pero en esta ruta siempre hay que seguir de frente. A los pocos metros, se observa otro paraje, con algunas casas -ya de Ucieda- a la vista. En pleno descenso y tras franquear un paso canadiense, un tramo de cemento rayado conduce hasta la carretera. A la izquierda está Ucieda. Hacia la derecha, se va hacia la famosa Casa del Monte, un área recreativa de lo más popular en la zona. Desde ahí, se desanda lo andado de vuelta a Barcenillas.