Volvera la Luna
Después de ser Kennedy, Churchill y Bush II en menos de un año, Trump quiere ser Nixon
Trump quiere volver a la Luna y que sea cuanto antes. No tiene tiempo que perder. Había un viaje programado para 2028, pero él quiere ... adelantarlo por si se le pasa el arroz. Para eso ha pedido un pastizal al Capitolio y ha despedido a varios directivos de la NASA que se resistían a su sueño. Cada uno sueña con lo que puede. Yo de crío soñaba con tener un traje del Cabo Rusty, que era algo más barato que los disfraces que le gusta ponerse a Trump. Porque a este hombre lo que de verdad le priva, más que el poder, es disfrazarse. Todo su mandato es un monocarnaval. El 19-S de 2017 se disfrazó, en la Asamblea General de la ONU, de John Kennedy para reeditar con Corea del Norte la Crisis de los Misiles con Cuba de octubre del 62. Quienes veían inevitable la Tercera Guerra Mundial no imaginaban que nueve meses después Trump haría manitas con Kim en la Cumbre de Singapur. No imaginaban que Trump se había propuesto cumplir al pie de la letra la célebre tesis de Marx de que «la Historia tiende a repetirse pero a modo de farsa». Kennedy no le dio nunca la mano a Fidel ni tampoco a Jrushchov para cerrar las hostilidades (las fotos que hay del presidente ruso con el norteamericano son del 61 en la Cumbre de Viena), pero Trump no se despega de Kim ni para dormir. Se ha convertido en su sidecar. Ahí está su viaje a Corea del Norte en junio para constatar que la sobreactuación es inherente a la pantomima.
No. No es que uno no valore la paz mundial. Es que uno está harto de sobresaltos; de pasar de la inminente llegada del Apocalipsis al «¡todo era una broma!» en que consiste la actual política exterior estadounidense. Y es que tanto le gustó a Trump hacer de Kennedy que, sin salir del mismo año pasado, a mediados de abril, se disfrazó de Churchill para bombardear Siria y acabó el episodio ataviado de Bush junior para repetir la proclama de «misión cumplida», con la que aquél anunció en mayo de 2003, desde el portaviones 'Abraham Lincoln', el fin de su asedio a Irak. En ese inolvidable fin de semana de 2018 (el bombardeo fue el sábado, 14-A) parecía que se iba a desencadenar otra vez la Tercera Guerra Mundial. Luego, es decir, el lunes, supimos que no sólo Putin estaba tan avisado y conforme con la operación como todo «el bando aliado», sino el propio El-Asad y su Ejército, razón por la cual no hubo ni una sola víctima.
Una cosa es que la Historia se repita a modo de farsa y otra que esa repetición se haga tediosa y a la velocidad de un ventilador. Otra cosa es, en fin, que lo que se repita sea la farsa a modo de Historia. Ahora Trump quiere volver a la Luna y la pregunta es si alguna vez ha salido de ella. Quiere conseguir lo que sus paisanos ya consiguieron hace medio siglo. Ahora, después de ser Kennedy, Churchill y Bush II en menos de un año, Trump quiere ser Nixon. La idea no es mala si acaba con un 'Watergate'.
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