El retorno de Donald
EE UU ·
Una supuesta orden de detención inminente le ofrece a Trump la mejor narrativa electoralEn lo que solo puede entenderse como un intento de eclipsar a Ramón Tamames, Donald Trump ha anunciado que le van a detener el martes. ... Lo ha hecho en mayúsculas, o sea, pegando voces, en su propia red social. El mensaje combina el análisis sosegado sobre el estado de la nación (Estados Unidos se ha convertido en un país del tercer mundo, los anarquistas de izquierda radical han robado las elecciones, los patriotas están siendo detenidos y encerrados como animales…) con la noticia de índole personal (un fiscal altamente politizado al servicio de George Soros va a arrestar el martes al candidato republicano con más posibilidades de ganar las próximas elecciones). El candidato es Trump, que habla de sí mismo en tercera persona. «¡Protesta, recuperemos nuestra nación!», terminaba el expresidente, no pareciendo recordar ninguna ocasión en la que llamar a sus seguidores a interponerse en el camino de las instituciones fuese mala idea.
El caso es que hay un fiscal en Manhattan que dice tener pruebas de que durante la campaña de 2016 Trump pagó 130.000 dólares por el silencio de Stormy Daniels, la actriz porno a la que en su día ya intentó frenar con la sutileza habitual, poniéndole un mote: 'Cara de caballo'. Ayer los republicanos salieron a apoyar al expresidente, confirmando que una posible detención sería para él la mejor campaña posible. Lo de Trump funciona así: ha estado cuatro años en la Casa Blanca y no dispone de ninguna narrativa electoral más exitosa que la de la persecución y la injusticia. Al mismo tiempo, los demócratas recuerdan que nadie está por encima de la ley y alertan de que Trump puede generar disturbios con su actitud. Otra vez. Ayer el expresidente ya acusaba de todo a Biden y dio un mitin en Texas. Vladimir Putin lo seguiría ilusionado desde el Kremlin. La posibilidad de que Trump regrese con opciones a la carrera presidencial produce un extrañísimo cansancio. ¿Otra vez? ¿En serio? ¿No hay otro candidato que garantice igualmente el caos y el espectáculo? Marjorie Taylor Greene, por ejemplo, que está como unas maracas y ahora defiende la separación entre estados rojos y azules, no pareciendo recordar ninguna ocasión en la historia estadounidense en que la secesión fuese mala idea.
España
Literalmente
El pensamiento abstracto requiere de la maduración del lóbulo frontal. Por eso los niños son criaturas literales y se vuelven insoportables cuando, al no poder interpretarla, confunden la ironía con la ofensa. Se les pasa a los diez años. A menos de que el niño vaya a ser político español. Entonces no se le pasa. O disimula. Vamos allá: pese a lo que se escribiera en el chat famoso, Isabel Díaz Ayuso no quiere matar a la oposición. Pero Mónica García tampoco disparaba cuando señaló al consejero en la Asamblea. Y, sabiéndolo, Ayuso explotó el mote: «pistolera». La utilización ofensiva del lapsus es otro mecanismo absolutamente infantil. Pedro Sánchez no llamó en realidad «piolines» a los policías desplazados a Cataluña. Y Pablo Iglesias no quería azotar a la presentadora famosa. En algún momento alguien se lo tendrá que preguntar a los políticos audaces y a sus corifeos más sectarios: «Oigan, nos toman por idiotas, ¿verdad?»
País Vasco
De cerca
En términos de lucha contra el suicidio, los 'gatekeepers' son aquellas personas que, sin ser profesionales de la salud mental, saben identificar factores de riesgo e intervenir en primera instancia. La estrategia vasca contra el suicidio quiere que haya al menos dos de esas personas en cada centro educativo. Mil ochocientos profesores van a recibir formación en el BEC. Tiene todo el sentido. Preocupa el suicidio juvenil y es en los colegios e institutos donde los menores pasan la mayoría de su tiempo y donde principalmente socializan.m
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