Macbeth y señora
Furgón de cola ·
El régimen de Ortega se perpetúa tras unas elecciones a las que no concurre la oposiciónPablo Martínez Zarracina
Lunes, 8 de noviembre 2021, 23:48
Daniel Ortega ha ganado las elecciones en Nicaragua con el 75% de los votos y el 100% de los apoyos. Parece un imposible estadístico, pero ... es solo previsión. A las elecciones uno no puede presentarse de cualquier manera. Y Ortega tuvo la cautela de ilegalizar a la oposición antes de los comicios y de encarcelar a los rivales mientras favorecía la concurrencia de los partidos que son sus propios socios minoritarios, algunos de ellos de reciente invención: la pluralidad siempre es importante.
También lo es la apariencia de neutralidad. Por eso Ortega, tras votar el domingo, le recordó al país que en la oposición son todos terroristas y «demonios», calificativo que igual no es figurado, sino lo que oye en casa: la esposa y vicepresidenta de Ortega, Rosario Murillo, es del sector nigromántico. Y parece que comunica con Sandino a través de las piedras y la 'ouija'. «La eternamente leal», llama el Comandante cariñosamente a su mujer, que repudió a su hija cuando esta acusó a su padrastro, o sea, al mismo Ortega, de abusar de ella siendo menor. Hija, yo no te creo, por decirlo de algún modo.
Los Ortega son el matrimonio Macbeth de Centroamérica y en el continente hermano las novelas de dictador salen por desgracia solas. Como en Nicaragua además hay volcanes, antes o después Rosario Murillo emergerá de uno sosteniendo entre sus brazos un huevo de dragón. Pues hasta eso le parecerá idóneo a Ismael Sánchez, diputado andaluz de Izquierda Unida que ha asistido a las elecciones sin oposición como «acompañante internacional» y asegura que todo ha sido «una nueva lección de dignidad al mundo en general y a la Unión Europea en particular». Qué curioso: desde aquí parece solo una maldición cruel cayendo sobre un país sin fortuna.
Entre una cosa y otra, Daniel Ortega lleva gobernando Nicaragua veintitrés años de nada, primero como héroe sandinista y después como tirano consorte. De completar el nuevo mandato, adelantará en la clasificación de déspotas longevos a Ho Chi Minh y a Ceacescu, a Mao Zedong y a Lukashenko, para quedarse justo por detrás de Hosni Mubarak, pero lejos aún de los grandes campeones de la permanencia autócrata: el comandante en jefe Fidel Castro, el jeque Jalifa bin Salman y el líder supremo Kim Il-sung.
BADALONA
La patada
Triunfa en Badalona la moción contra García Albiol, que aparecía en los 'Panamá Papers' como titular de un poder firmado en Andorra para gestionar una sociedad de Belice. Y luego dicen que ese hombre no es multicultural. El nuevo alcalde es del PSC y lo sostiene la variopinta oposición, excepto el PP. Lo curioso es que el primer alcalde de la legislatura ya era del PSC, pero tuvo que dimitir por irse de copas durante el confinamiento. La política en Badalona sí es apasionante. Quizá por eso Albiol sale de la alcaldía yendo ya a por la reelección y transformando la patada en argumento electoral: se unieron todos para echarme, pero aquí estoy. Cuidado no le haya mandado su exasesor Iván Redondo una de esas tarjetas en mayúsculas donde deja todo claro: «Cuadro de mando y dimensión del ciclo, Xavier. Fórmula: perestroika. Imperativo categórico. La pregunta es: ¿dónde estamos? Ruptura en el microdato. Una palabra: Bill Clinton».
COVID
Lujos invernales
El invierno llega con frío y dudas. La principal tiene que ver con si se conseguirá mantener al covid en el lugar idóneo: lejos de los hospitales. Pero también será interesante ver cómo gestionan nuestras sociedades el lujo de la no vacunación si las cifras se complican y regresan las restricciones. En Austria ha bastado la prohibición de entrar sin pasaporte covid en restaurantes y espectáculos para que se disparen las solicitudes de vacunación. Lo anoto porque sería extraño que de los austriacos no creyésemos solo lo del apagón y los hornillos.
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