Los jóvenes votarán otra cosa el 12-J
El 87% de los nuevos parados registrados en junio son jóvenes menores de 25 años. La precariedad laboral se había convertido en el principal problema ... de la ciudadanía vasca antes de la pandemia. Las malas condiciones de trabajo relacionadas con la temporalidad y los bajos salarios afectaban principalmente a los jóvenes. Antes de la llegada del Covid, la sociedad era consciente en su mayoría de que las nuevas generaciones que estaban buscando su proyecto de vida autónomo iban a vivir peor que sus padres. La generación mejor formada y con peor futuro. La crisis económica que le va a tocar gestionar al nuevo Gobierno vasco que saldrá de las elecciones del 12-J traerá más destrucción de empleo y menos oportunidades para los jóvenes que se están incorporando por primera vez al mercado laboral.
Una de las mayores virtudes del pacto de la estabilidad entre PSE y PNV es su capacidad de representar transversalmente las dos dimensiones principales que componen la compleja sociedad vasca. El eje territorial lo abarcan casi por completo entre los dos partidos. En la fotografía ideológica también sale bien encuadrada la sociedad de izquierda a derecha. Y representan casi con exactitud las preferencias mayoritarias de hombres y mujeres. En cambio, esta coalición falla como representación de los intereses generacionales. Ninguno de los dos partidos es mayoritario entre los menores de 35 años. Ambos partidos son los que tienen el electorado más envejecido de Euskadi. Si solo votaran los menores de 35 años, entre EH Bildu y Elkarrekin Podemos tendrían más de la mitad del voto.
La conveniencia de un pacto intergeneracional en el que los intereses de los jóvenes estén mejor representados se ha convertido en necesidad. La mejor alternativa de gobierno que se puede ofrecer a la sociedad vasca para cubrir esta importante laguna de representación no es un bloque de izquierdas ni un bloque nacionalista. Justificar una alianza política en clave de pacto intergeneracional no está en la agenda de campaña de ningún partido, pero sería deseable que los partidos a los que votan los jóvenes puedan contribuir a la puesta en marcha de las políticas que necesitarán aquellos a los que la nueva crisis del mercado laboral golpeará más fuerte.
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