INVADIR POLONIA

El viaje a Centroeuropa del grupo bilbocentrista se explica por un motivo inesperado: ha llegado una invitación de la embajada. ¿Se vendrían ustedes a Varsovia para amenizar la recepción oficial de la fiesta del 12 de octubre? Estarán allí las autoridades polacas, la sociedad de Varsovia y el cuerpo diplomático en general. Después, ya por la tarde, podrían dar un concierto abierto al público.

Puedo imaginar cómo debió de caer la invitación en el local de ensayo de Los 5 Bilbaínos. «¿Vamos o qué?», propondría algún miembro del grupo. Y bastaría una mínima inflexión retadora en el último fonema de la interrogación para que el resto de la banda comenzase al instante a llenar las maletas con instrumentos y kaikus. Quizá comenzaron también a estudiar en un mapa la posibilidad de agarrar una gabarra en Olabeaga y llegar bogando hasta el Vístula, para entrar así en la capital polaca de un modo más llamativo y chirene, puede que incluso ondeando hermanadas las cuatro banderas rojiblancas más importantes del planeta: la del Athletic, la de Deusto, la de Bilbao y la de Polonia.

Lo que no me resulta tan sencillo de imaginar es cómo se le habrá ocurrido a alguien en la embajada en Polonia la idea de animar una recepción oficial con unas bilbainadas. ¿Será ese alguien un hijo de la villa que está lejos y siente nostalgia? La elección es, en cualquier caso, acertadísima. Los polacos son gente sentimental y partidaria de las emociones fuertes. Su país ha estado sometido a lo largo de la historia a las influencias más locas y agresivas. Han de gustarles necesariamente Los 5 Bilbaínos, que brillarán en el corazón del continente con la afinación y el proselitismo bochero que les caracteriza.

No será la primera vez que las bilbainadas asombran al mundo. Hubo una edad de oro del género en la que los Chimberos actuaban en el Waldorf Astoria y la formación original de Los 5 Bilbaínos lo mismo tocaba en Cuba que en California. A ver si la edad de plata va a comenzar ahora en Polonia, donde tantas cosas comienzan en Europa.