Una realidad tóxica

La imagen 'amable' en comparación a otras drogas que acompaña a la marihuana, sobre todo entre los más jóvenes y abiertos a nuevas experiencias, ha ... podido servir durante años para disfrazar un trasfondo tóxico como el que provoca la extensión de su cultivo ilegal en municipios vascos como Carranza. Detrás del autoconsumo recreativo de la 'maría' medran mafias que llegan a ocupar con plantaciones terrenos sin conocimiento del propietario o defraudan fluido eléctrico. Y florecen las amenazas, las palizas, episodios de delincuencia ligados directa o indirectamente hasta con pérdida de vidas. El negocio de multiplicar los beneficios con la venta en el resto de Europa de un producto cultivado al amparo de la discreción que proporcionan entornos rurales escasamente poblados o aislados pabellones industriales tensiona la vida de los municipios y exige la mayor vigilancia policial para proteger la seguridad de vecinos y paseantes. Y no es este el único peligro a controlar, porque el aumento de adicciones que precisan tratamiento -en trece años se ha pasado de 73 a 472 casos entre nosotros- indica la necesidad de que los consumidores dispongan de la información adecuada.