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La farsa

Lo malo es la banalización de la mentira. Se tolera, se divulga, se aplaude, se premia

Martes, 10 de enero 2023, 00:11

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Estamos un día más ahí, en la terraza, con el cafecito, y le digo a Lucho: A veces tengo dudas, Lutxo. Él se llama Lucho, ... con ch, pero yo le digo Lutxo, con tx, para que sepa que hay otros mundos. Aunque no creo que se fije. ¿Dudas? ¿A qué te refieres?, dice. Pues verás, por ejemplo, me pregunto si Isabel Presley es una mujer católica. Y me contesta: lo será si ella dice que lo es y punto. Eso ahora ya no hace falta demostrarlo. A mí el que me preocupa es Vargas Llosa. Y entonces yo le digo: a mí no me preocupa Vargas Llosa. A mí lo que me preocupa es el tipo de espectáculo que venden. O sea, el tipo de espectáculo que les compramos, mejor dicho. Porque si lo venden es porque lo compramos, a eso iba.

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