El delito de odio y la educación

La Fiscalía de Barcelona ha solicitado dos años de prisión para una persona acusada de un delito de odio por difundir mensajes en las redes ... sociales contra los menores no acompañados ('menas') de origen marroquí. El detonante es una agresión cometida en Canet de Mar en 2019 en la que dos 'menas' magrebíes violaron a una joven. A partir de ese momento, el procesado comenzó a publicar en Instagram, Facebook y Twitter mensajes contra el mundo musulmán; también un vídeo de una agresión a una mujer en China que quiso hacer pasar por una grabación de la registrada en Canet. Además, colocó mensajes del Ku Kux Klan acompañados de simbología neonazi. La petición fiscal revela la facilidad con la que se pueden distribuir mensajes de odio en las redes y contaminar el debate con respecto a un colectivo vulnerable -los menores- y a las pasiones azuzadas por un hecho tan execrable como una agresión sexual. El fiscal pide que durante cinco años el acusado no pueda ejercer de profesor ni de monitor de tiempo libre con menores. Quizás esa es la clave. Solo la educación puede combatir el odio.