Aless Gibaja, siempre en lucha contra el bullying, no le pareció mal hacer el anuncio de Snickers donde su pluma desaparecía (yo estaba harta ya ... del americano negro en calzoncillos). Él mismo desaparecía después de tomarse la chocolatina. Y aparecía un tiarrón. «No eres tú cuando tienes hambre», es el eslogan. La que le ha caído al pobre Aless, en cuyo Instagram se lee: «O dramas. Siempre smile». «Valor, es tu vida. Y que digan lo que digan», cantan Los Morancos en 'Pluma, pluma gay'. Aless tiene más valor que el Guerra. Pero han venido a decirle que es plumófobo. Ya no vale lo de Joan Rivers («puedo hacer chistes de judíos porque soy judía»). Y lo mismo con los enanos toreros, actividad legal con la que quiere acabar Ione Belarra porque está «basada en la mofa, degradación y humillación de una condición física». Y los protagonistas: «Ni que fuéramos asesinos, violadores o atracadores». Pero yo qué voy a saber, ni tengo pluma ni soy enana.
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