Los radares que más multas ponen de España y con los que debes tener cuidado estas vacaciones
En Málaga, un único aparato denunció a casi 50.000 conductores el año pasado
Entra dentro de lo asumible que la novedad haga que un radar ponga más multas que otro. Sobre todo, si uno de ellos acaban de colocarlo. Aunque, no está de más recordarlo, nunca se debería conducir por encima del límite legal. Lo llamativo es que un dispositivo que ya existía, que era uno de los que más saltaba el año pasado, se haya convertido en el más multador de toda España, triplicando el número de denuncias. Que te pillen una vez es despiste; que te sigan sancionando ya es vicio.
De hecho, los 50 radares que más multan en España detectan casi el 40% del total de casos de exceso de velocidad que son castigados. Veintiséis de los que están en el top 50 ya aparecían en el listado de cinemómetros más activos del año pasado. Los otros veinticuatro son nuevos. No aprendemos.
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O quizá sí, porque se da la circunstancia de que solo en dos de esos 26 chivatos suben el número de denuncias. Nuestro campeón, el más activo de España, se encuentra en el km. 246 de la A-7, en Málaga, y que ronda los 50.000 flashazos (48.771, todo un récord). Se ha disparado un 350% respecto del mismo periodo del año anterior, que se quedó en 13.927 y que justo le habría dado para entrar en esta lista.
El otro está en Sevilla, en el km 10 de la SE-30 y también crece lo suyo. De 16.777 el curso pasado, a 33.163, lo que le hace el quinto más activo en todo el país.
Hay que destacar que entre los multones no hay ninguno en el País Vasco. Los mayores cazadores vascos están en la AP-68 en Bilbao, en la Gipuzkoa-20 y el de la AP68 en Subijana. Por cierto, ese radar, a la entrada del desfiladero, está en el que es oficialmente considerado como el punto más peligroso de todas las carreteras de pago del Estado.
Margen de error
Por si ayuda, aunque lo realmente útil es circular a la velocidad legal, la DGT ha publicado recientemente en sus redes que el número 7 es la clave para los que se la juegan con el margen de error de los cinemómetros. Hasta 100 km/h, suma 7 km/h; y entre 100 y 120 km/h, suma el 7%. A más de 120 no se puede ir, punto. Con ello hacen un guiño a esa idea tan contestada de que los radares están por nuestra seguridad y no para aumentar la recaudación.
Es decir, que si el límite es 50 km/h, la multa se aplicará a los 58 km/h. Saltar suelen saltar antes, pero se desechan los registros entre 50 y 58.
Por poner otro ejemplo, con un límite de 110, la multa se aplicará si se rebasan los 117,7 km/h. Eso sí, la multa es por la diferencia desde el límite real. Nada de argumentar que voy a 60 y, como salta a 58, en realidad casi no se sobrepasó el límite.