Multas de la DGT de hasta 500 euros por graves infracciones en las rotondas
Tráfico penaliza con hasta seis puntos menos en el carné de conducir maniobras muy habituales en carretera
a.m.
Miércoles, 6 de julio 2022, 00:24
La Dirección General de Tráfico tiene la mira puesta en las rotondas. Es uno de los lugares donde más infracciones se comete, y por ende, donde más accidentes se dan. Tráfico pide seguir las normas, que son varias, y recuerda que las multas al no hacerlos son muy severas: van desde los 200 euros hasta los 500, y pueden suponer hasta seis puntos menos en el carné de conducir.
La DGT ha recordado en numerosas ocasiones cómo hay que circular por una rotonda. Para entrar en una rotonda también hay que seguir unas normas. Es obligatorio acceder desde el carril derecho siempre que esté libre y sea posible. Una vez dentro de la glorieta, en caso de que el tráfico hace imposible cambiar a tiempo al carril exterior, lo más seguro es dar otra vuelta para buscar la colocación adecuada. Por tanto, cuando un conductor se acerque a su salida, debe estar situado en el carril exterior y señalizar para que el resto sepa que abandona la rotonda.
Tráfico establece una serie de razones por las que se producen tantos accidentes en este tipo de intersecciones. La principal, es que el 60% de los conductores utiliza mal los intermitentes. De hecho, la DGT avisa de que no hay que hacer uso de los mismos al entrar en las rotondas. Tampoco se debe activar el intermitente izquierdo para avisar de que se pretende seguir recto y no se va a salir por la siguiente salida. Eso sí, habrá que ponerlo cuando uno se cambie al carril central y cuando se quiera salir de la glorieta. Es que es muy común ver a vehículos aproximarse a una rotonda con el intermitente izquierdo encendido. Una manía adquirida que perdura en ciertos conductores y que es incorrecta.
Cinco infracciones graves en las rotondas con multas severas
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1
Velocidad excesiva
Acceder a una rotonda a velocidad excesiva puede producir una colisión con otros vehículos que entran a velocidad reglamentaria. También puede ser un riesgo para los peatones que cruzan la calzada en la salida de la glorieta.
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2
Entrada sin respetar prioridad
El coche entra sin ceder el paso a los que circulan dentro. Provoca la colisión lateral contra el vehículo que goza de prioridad. La frenada brusca puede causar choques por alcance entre varios vehículos.
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3
Indisciplina de carril
Los cambios continuos de carril, sin señalización previa y sin mantener una separación adecuada, pueden causar colisiones laterales y alcances por frenadas bruscas.
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4
Salida cruzada desde el interior
El vehículo sale directamente desde un carril interior, cruzándose por delante del resto de carriles. Provoca riesgo de colisión contra los que circulan correctamente por el carril exterior y de alcances por frenar bruscamente.
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5
Salida sin dar prioridad al ciclista
El conductor del coche pretende salir de la glorieta. No observa la situación del ciclista que circula correctamente ni señaliza, provocando riesgo de colisión y atropello.
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1- Varios vehículos están circulando por una glorieta. Uno de ellos, de color blanco, comienza a abandonar la vía circular desde el carril exterior, mientras que otro turismo, también de color blanco, pretende hacer lo mismo pero desde el carril interior. Se trata de una mala costumbre, antirreglamentaria y muy extendida, que puede dar lugar a accidentes, frenazos, heridos, y, como mínimo, sustos.
2- El segundo turismo blanco continúa circulando a caballo entre dos carriles, sin duda tratando de adelantar al que le precede, pero sin la suficiente velocidad como para realizar la maniobra en este tramo de dos carriles que se van estrechando hasta convertirse en uno solo. Quizás por ello, se conforma y se pone a circular tras dicho vehículo.
3- Pero parece que pronto se arrepiente de haberse quedado detrás del turismo blanco. Y aunque se observa claramente la línea continua que prohíbe el adelantamiento -en esta oportunidad, la carretera conserva la pintura en muy buen estado-, el conductor ignora la señal que lo advierte e inicia la maniobra prohibida.
4- Por suerte este infractor termina la maniobra sin que aparezca nadie en el sentido contrario y sin llevarse ningún susto. Siempre hay que recordar que las señales advierten de algún peligro y que éste existe, aunque nosotros lo apreciemos. Puede ser una curva, un cambio de rasante o una simple incorporación.
