Villa Fábula, un cofre de enseñanza

En este proyecto, junto a su creador y showrunner, Víctor Marín, trabaja el mirandés Edgar de Benito, que está al frente del guión y es además ayudante de Marín. «Aunque el target principal es de entre 8 y 11 años, se trata de una serie que puede ser vista perfectamente por grupos de edad mucho mayores», explica. «Es ideal para disfrutarla en familia y destacaría que no intenta inculcar valores, sino que lo que pretende es transmitir qué es lo que ocurre cuando no se aplican los valores que supuestamente deberían haberse aprendido. Este puede ser un elemento diferenciador respecto a otros trabajos que hay actualmente en el mercado», añade.

Con unos personajes muy carismáticos imbuidos en el color rosa y sus variaciones cromáticas, Villa Fábula invita al espectador a una aventura que para nada le dejara indiferente. «Mi compañero y artista 3d Víctor Marín cuenta con amplia experiencia. Hace poco hizo un cortometraje bajo el nombre de CUCU que ha estado hasta en 70 festivales, consiguiendo un buen número de galardones», explica. Él es el que ha confiado en mí para ser el guionista principal de la serie».

No son los únicos que han trabajado para sacar adelante el proyecto. «Junto a nosotros está Eduardo Gimeno, que es coguionista, además de la ilustradora Lucía Calvente», relata mientras muestra su satisfacción no sólo por la gran acogida en el Weird Market sino porque a través de este certamen y de la mano de ICAA también han presentado su creación en el festival Ventana Sur latinoamericano, que se celebra en Argentina. «Actualmente estamos buscando financiación, agentes de venta y coproducción. La verdad es que nos están llegando ofertas, pero muchas veces quieren quedarse con todos los derechos y no estamos por la labor», reconoce. «Nosotros queremos estar encima de la serie porque es casi nuestro hijo. Aunque ya contamos con ciertos inversores interesados por su puesto estamos abiertos a escuchar más propuestas. El problema que tenemos en España es que si no existe una inversión base nadie confía en el proyecto. Por suerte -admite-, contamos ya con inversores». Sueña con que la pandilla formada por Maggie, Yujiro, Roberto, Lucy, James y Bruce llegue un día a Disney +. «Es nuestro objetivo principal pero iremos poco a poco, no estamos cerrados a nada».

Edgar de Benito asegura que la historia podría recordar, en ciertos aspectos aunque guardando las distancias, a otras series animadas que cuentan con una gran aceptación en la actualidad como es el caso de Gravity Falls o Anfibilandia. «Es un proyecto muy rico en cuanto a contenidos. Nos podemos encontrar con episodios sobre lavarse los dientes pero también otros en los que el amor incondicional y la amistad son primordiales. Realmente es una serie que habla de la ética, del' no mires por encima del hombro' o deja de mirarte el ombligo. Tratamos el bullying y otros temas muy reales que a todos de una u otra forma nos afectan», relata.

Por lo que respecta al apartado visual, el guionista mirandés subraya que está bastante avanzado y cuentan ya con seis de los guiones y están planteados los otros 20.

Maggie es la más joven del grupo, es hiperactividad absoluta y quiere ser amiga de todo el mundo; el problema es el mal olor que desprende su boca, puesto que nunca se lava los dientes. Junto a ella, el nutrido y rocambolesco grupo, también está formado por Yujiro, un chico japonés con unos padres adictos al trabajo que se encuentra muy sólo y que ha creado unos amigos imaginarios,;Robert es el chulito del grupo, que no hace los deberes jamás pero tiene un gran corazón; Lucy es una joven que apenas habla y cuyo canal de comunicación es el móvil. Sin olvidarnos también de otros dos personajes vitales en la serie como son James y Bruce, éste último reservado y tímido, pero también brillante. «Todos ellos, con sus acciones, forman parte de esta serie infantil que trata de mostrar a los menores las consecuencias de sus malos comportamientos. Todas son historias plagadas de monstruos y criaturas fantásticas que cohabitan en un universo formado por personajes hilarantes y con características muy especiales que sorprenderán. Es toda una aventura de fantasía y secretos», detalla.

La vida laboral de Edgar de Benito ha dado muchas vueltas desde el punto de vista laboral y académico hasta volcarse de lleno en esta aventura de fantasía y misterio con contenido spooky, aunque también tiene entre manos otros proyectos distintos. como 'Ozelot'. «Es una serie live action en la que tenemos a Koldo Serra como director (conocido por La Casa de Papel) en uno o dos episodios; también tenemos a Carlos Bardem con carta de intención para salir en el proyecto. Yo vengo del mundo de ficción, pero en cuatro meses nos ha venido de la nada este apasionante proyecto de animación llamado Villa Fábula y nos hemos volcado todos con ello al cien por cien», asevera.

Edgar de Benito confiesa que tanto el mundo de la fantasía como el de la creación han estado siempre muy unidos a él ya incluso desde edades tempranas a través de los juegos de rol, dirigiendo y creando historias. Actualmente reside en Madrid, aunque también ha vivido en Ávila, donde estudió cocina, y más tarde se trasladó a Elche para continuar con conocimientos de Calzado y Marroquinería. «Fue entonces cuando dije: lo mío es el cine. A través del vestuario y de hacer cosplay y armaduras me llamó una productora en Alicante y me puse a trabajar con ellos. En Valencia ya estudié Dirección y luego fui Atresmedia para volcarme con el tema del guión», concluye.