La obra del paso a nivel de El Crucero se prolonga hasta «el último trimestre»
La ampliación del plazo, de una obra que debía acabar a final de este mes, no implica un aumento del presupuesto
Las obras para la eliminación del paso a nivel de El Crucero van a necesitar más tiempo del previsto para su ejecución y no concluirán « ... hasta el último trimestre del año». Ése es el nuevo plazo que la constructora, la UTE Contratas Vilor y Martín Holgado Obra Civil, ha traslado a Adif, que en el momento de la adjudicación marcó un periodo de 8 meses para completar un viaducto sobre la N-1 y varios carriles de desaceleración y aceleración con los que salvar las vías de la línea a Burgos.
Las obras tenían que concluir al finalizar este mes, pero se emplearán entre uno y cuatro más, atendiendo al nuevo cálculo aproximado hecho por la UTE, que fija una horquilla de tres meses para completar un proyecto en el que la ampliación del plazo de ejecución no va a implicar variación alguna en el coste a abonar a la empresa constructora, a la que se encargó la realización de la infraestructura por 3.624.052 euros.
Tras montarse el tablero del viaducto sobre la N-1 están pendientes los carriles de aceleración y desaceleración
Hace tres semanas que se llevó a cabo una de las partes más visibles de la obra, la instalación del tablero de hormigón sobre la Carretera Nacional, que va a permitir salvar a través de un paso elevado esa vía de alta capacidad, una vez ejecutados los taludes a ambos lados de la calzada y librada la diferencia de altura con el suelo a través de varias pendientes de tierra que se han ido construyendo en los últimos meses.
La infraestructura viaria que conectará con parte de la calzada que ya se realizó entre los años 2006 y 2007 bajo un nuevo túnel, incluye una glorieta de distribución del tráfico hacia la N-1 y el puente ya avanzado sobre la carretera nacional (p.k. 315,3) para evitar una incorporación directa a la vía, que se hará con los carriles de aceleración y desaceleración pendientes de ejecutar.
Además, se ejecutarán cuatro ramales de acceso o salida de la nacional, para dar respuesta a la circulación en ambos sentidos y se creará un camino de servicio paralelo a la N-1 para reducir los accesos directos a la misma de las fincas.
Pasarela peatonal
También sigue pendiente la elevación de los postes eléctricos situados junto al actual paso a nivel para poder habilitar la pasarela peatonal y que se puedan salvar las vías andando por ese punto, una vez que se elimine el cruce para vehículos. Tras un segundo retraso en la planificación de los trabajos se marcó para dentro de dos semanas, para el día 18. En esa fecha, si no hay ningún otro cambio, será cuando Elecnor, la empresa adjudicataria de los trabajos aumente la altura a la que atraviesan los cables la zona más próxima el vial metálico para viandantes.
Esta fue la fecha acordada por Adif y la empresa propietaria de parte de la instalación eléctrica, Plasmir. De hecho, aunque la distribuidora de Iberdrola, i-DE estaba preparada para ejecutar los trabajos en julio, pero finalmente se optó por modificar la fecha para no interferir en su actividad.
A finales de marzo concluyó la parte de la conexión de la calzada del paso subterráneo con la calle Alondra que le correspondía hacer al Ayuntamiento y que supusieron una inversión de 294.125,19 euros (IVA incluido). Esa parte del proyecto implicó la ejecución de una rotonda para la conexión del vial de la N-1 con la confluencia de Alondra, Gloria Fuertes y Rigoberta Menchu, un nudo que presentaba falta de claridad en la distribución del tráfico; así como un vial con un carril por sentido y una acera en uno de los lados.
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