Miranda pide a la Junta que valore el daño de la planta de hormigón a Los Corrales

Así se plantea en el informe emitido por el técnico municipal al que se le encargó la revisión del tema y que esta misma semana se espera remitir a Burgos para que sea el servicio territorial de ese departamento el que determine si, en este caso, es viable dar una autorización excepcional del uso de suelo rústico en el que se pretende poner la planta. Urbanismo, antes de avanzar con el expediente, quiere que Medio Ambiente informe sobre lo que entiende que se tiene que hacer en este caso, debido a que se considera que esa actividad puede afectar a una parte del espacio protegido dentro de la Red Natura 2000 y a un área considera como Zona de Especial Protección de Aves (Zepa), en este caso para el águila perdicera.

Con la solicitud de información a la delegación territorial de ese área, se busca, tal y como apuntó el concejal de Urbanismo, Guillermo Ubieto, que se clarifique si el proyecto, atendiendo a la protección de fauna y flora, se puede hacer o no y si su desarrollo conllevaría la aplicación de medidas correctoras, de cara a tenerlo en cuenta en lo que al uso excepcional del suelo se refiere y también a la concesión de la licencia ambiental.

Si la Junta estima que el proyecto no se puede hacer, ya no tendría sentido informar sobre las otras alegaciones; pero en caso de que lo considerase viable aplicando determinadas medidas, entonces sí se entrarían a valorar las otras motivaciones planteadas por los vecinos del entorno para oponerse a su construcción.

Una de ellas, que no se justifica el interés público del proyecto de cara a permitir que se instale en suelo rústico; sin obviar, además, que, cerca del emplazamiento elegido existe suelo industrial libre en el que se podría levantar la planta hormigonera. Otra de las alegaciones planteadas se centraba en lo establecido en el PGOU, en cuatro de los artículos del plan urbanístico local que parece arrojar dudas sobre la posibilidad de levantar una instalación de ese tipo a una distancia tan próxima a viviendas.

Son aspectos que se entrarán a considerar si Medio Ambiente da por buena la ubicación de la planta en una zona protegida. Una respuesta que se esperará a tener antes de seguir avanzando. Eso sí, en este caso, aunque la delegación de las competencias en materia urbanística le corresponde a Guillermo Ubieto, será la alcaldesa Aitana Hernando quien firme todos los trámites. El edil de la coalición ha optado por desvincularse oficialmente de la tramitación del expediente ya que en su etapa de concejal de la oposición presentó alegaciones con su nombre.

El proyecto de instalación de la planta hormigonera conlleva, según la documentación presentada el pasado año en el Consistorio, la instalación de seis tolvas de 30 metros cúbicos cada una y dos silos de cemento de 100 toneladas y 18,15 metros de altura.