La continuidad de la feria de tapas, en duda por falta de interés

El motivo: la falta de interés de los hosteleros, que consideran un inconveniente el tener que montar una instalación para unas horas y hacerlo, además, dos días, contando con personal extra; cuando creen que en esas jornadas pueden dar el mismo servicio y atender el mismo volumen de clientes desde sus propios locales. «Lleva mucho trabajo para unas horas. Además, los que el año pasado salieron por la tarde tuvieron poca gente y el horario de la mañana se puede atender desde los locales. No se rentabiliza», apuntó Pepe Rey, presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira.

De ahí que ayer sólo un establecimiento hostelero se hubiese interesado por participar y, con menos de seis creen que no tiene sentido hacerlo. De todos modos, confía Rey en que alguno más de aquellos con los que ha ido contactando, se anime durante el fin de semana, porque el lunes se cierra definitivamente el plazo.

Más interés despierta el recinto de las txosnas. De hecho, se baraja la posibilidad de ampliar el número de las instalaciones que se emplazan en el bulevar de la calle Cantabria durante las fiestas, pasando de las 8 que ha habido en los últimos años a un total de 10, dos más. Pendiente está en ese caso también de definir la oferta de actividades musicales que se incorporarán como parte de las fiestas, como complemento al programa municipal. «Estamos pidiendo presupuesto y tratando de ver qué podemos traer, porque el caché de muchos artistas se ha disparado».

Sí que es seguro que habrá encuentro de Gigantes y Cabezudos el domingo 10, aunque aún no esté cerrado cuántas comparsas ni de dónde van a venir. El colectivo mirandés que se encarga de la actividad ya tiene comprometida la visita de una pareja de gigantes de la localidad catalana de Igualada, en la que estuvieron ellos hace unas semanas; y confía en contar con otras cinco o seis comparsas más del entorno.

Grupos que completarán la exhibición de los 14 gigantes con que tiene la asociación local, que estará completando ahora la restauración de la última pareja existente. «Era nuestro mayor objetivo cuando empezamos y lo vamos a cumplir», explicó Diego García. Eso sí, no tienen claro si van a contar con gente suficiente para sacarlos todos a la calle esos días o van a tener que pedir ayuda a miembros de colectivos de localidades próximas.