Miranda tendrá iglúes para vidrio en 15 días y dará contenedores a los bares

Los iglúes verdes volverán a acampar en Miranda en apenas dos semanas, cuando está previsto que Ecovidrio asuma la recogida de vidrio en la ciudad. Botellas, botes, vasos... se podrán depositar en algo más de un centenar de contenedores que se irán instalando en las islas de reciclaje de la ciudad, conforme a una distribución en cuyo diseño se trabaja en estos momentos. «Estamos a la espera de que nos faciliten el estudio final, pero sí sabemos que el global aumentará. Algunas islas se ampliarán, se llevarán otros a alguna zona donde nos los han pedido y se repondrán allí donde faltan porque se habían estropeado por algún acto vandálico», explicó el concejal de Obras y Servicios, Gustavo Modino.

Al mismo tiempo, el cambio de gestión se va a aprovechar para incorporar contenedores de uso mixto. Es decir, particular e industrial. Este último pensado para el sector hostelero. En las zonas donde se ubiquen, a los establecimientos se les van a suministrar unos depósitos de 150 litros y con ruedas que, además, dispondrán de un sistema para verter directamente, sin tenerlo que hacer botella a botella. «Va a facilitar mucho el reciclaje de vidrio a los bares, tanto la recogida como el depósito en el contenedor, ya que son un colectivo que aporta una mayor cuantía de este material», detalló.

Este cambio en la gestión del vidrio viene acompañado de varias modificaciones en el contrato de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos que el Ayuntamiento mantiene con la UTEMiranda de Ebro desde finales de 2008. La empresa dejará de recoger los contenedores verdes, pero asumirá otras funciones. Una de ellas, la limpieza del castillo del que solo apuntaba el perfil cuando se fijaron las condiciones y los requisitos que debía cumplir la adjudicataria del servicio. Pero desde entonces, el tránsito por La Picota se ha multiplicado gracias al éxito de actividades como las visitas guiadas o las actuaciones que se programan para las noches de los viernes en verano.

Un movimiento que ha llevado al Ayuntamiento a incluir esa zona turística y cultural en el recorrido de la empresa que, en dos semanas, empezará a trasladar allí sus escobas periódicamente, atendiendo a la modificación del acuerdo que el Consistorio mantiene con la UTE y al que se dio el visto bueno en el pleno de ayer con la unanimidad de los tres grupos con representación.

El cambio establece que el personal de la empresa dedicará 2 horas a la semana a adecentar el entorno de la fortificación durante la época de invierno, un periodo de cuatro meses. El resto del año, se aumentará el tiempo en 30 minutos, hasta las 2,30 horas. Una nueva tarea que se ha presupuestado en 4.340 euros, IVA incluido.

Al mismo tiempo, se ha acordado con la UTE el aumento de la frecuencia con la que se vacían los contenedores destinados a los envases de plástico y al papel. Una tarea a la que se dedicará una jornada y media más de trabajo a la semana y que se ha presupuestado en 23.269 euros anuales. Esta cuantía, sumada a los 4.340 euros del trabajo a realizar en La Picota, eleva el incremento del precio del contrato en 27.609.

Pero de esa partida hay que deducir la cantidad equivalente al coste de la recogida de vidrio que no se va a realizar. Una tarea valorada en 27.323 euros. La diferencia es de 286 euros, dinero a mayores que el Consistorio deberá abonar cada ejercicio.

«El objetivo es reforzar las líneas de recogida de cartón y envases en las zonas en las que hemos detectado que hay una mayor ocupación» y que se ha demostrado insuficiente una recogida que se viene haciendo casi en días alternos. Tres jornadas una cosa y otras tantas la otra, con una más de descanso.