Entrevista a Gonzalo de Castro, actor
«En Vitoria tenéis una oferta de cinco estrellas en cada barra y las mejores bodegas cerca»Fiestas de Vitoria ·
Gonzalo de Castro protagoniza 'Plátanos, cacahuetes y lo que el viento se llevó', una «alta comedia» sobre el cine de los años 30
Gonzalo de Castro (1963, Madrid) tiene claro que los espectáculos de humor no tienen por qué trasladar siempre una visión descafeinada de un determinado tema. Al contrario. A través del ellos se pueden contar historias complejas que den que pensar al espectador. En 'Plátanos, cacahuetes y lo que el viento se llevó', el actor conocido por series como '7 vidas' o 'Doctor Mateo' se mete en la piel del mítico productor David O. Selznick, quien se encargó de conducir el rodaje de ese gran clásico al que hace referencia el título.
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Las funciones –el 6 y 7 de agosto en el Teatro Principal con un doble pase (19.30 y 22.00; 7-28 euros)– se adentran en los vericuetos por los que pasó el equipo para sacar adelante la película. En concreto, el momento en el que la secretaria de Selznick, Poppenghul (Carmen Barrantes) convocó a dos grandes de la época, el guionista Ben Hetch (José Bustos) y el talentoso director, Victor Fleming (Pedro Mari Sánchez) para reconducir una grabación fallida.
Aunque se habla de uno de los mayores clásicos del cine, también se trata la creación de la industria cinematográfica con la referencia del libro 'Un imperio propio (Cómo los judíos inventaron Hollywood)'. «La función es una alta comedia», asegura acerca de esa hora y media sobre el escenario que tiene un ritmo trepidante. ¿El título? «Selznick, mi personaje, dejó encerrado a su equipo literalmente hasta que acabaran el guion. En un despacho con café, plátanos y cacahuetes para tener energía y proteína».
Casi entre bambalinas se traslada una panorámica de la «edad dorada»de Hollywood en los años 30. «Abrimos una ventanita y contamos esta historia de un mundo donde todo era posible y estaba por descubrir», apunta el intérprete madrileño. Hace tres años se desató una polémica a raíz de las críticas por racismo a 'Lo que el viento se llevó', lo que llevó a la plataforma HBO a retirar la cinta de su catálogo y posteriormente incluirla junto a un par de piezas de contexto. «El guion original en aquella América sureña presentaba una historia en la que los negros estaban encantados con la esclavitud y esa es una imagen muy prostituida».
Las ofensas no caben en este montaje. «Nos hemos cuidado mucho de contar lo que queremos. El reto es que vengan y acaben la función en pie en Vitoria, donde tenéis una oferta de cinco estrellas en cada barra y cerca de las mejores bodegas».
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Lola Herrera reclama la atención con 'Adictos'
Lo de sentarse en una butaca y permanecer más de una hora con la atención puesta tan solo en el escenario se entiende casi como un acto de resistencia ante el continuo bombardeo de mensajes que nos llegan a través del móvil. Quienes se dedican al mundo teatral lo saben de primera mano. Tanto que es ya habitual repetir que el aparato debe estar apagado durante las funciones. En la obra teatral 'Adictos' (en el Principal este martes 8 y miércoles 9, 19.30; 7-28 euros), Lola Herrera, Ana Labordeta y Lola Baldrich dan vida a una científica, una periodista y una doctora en psiquiatría, respectivamente, que se enfrentan a una empresa que desarrolla un programa informático que va en contra de los usuarios e incide en esa dependencia de las tecnologías. A sus 88 años, Herrera es el gran reclamo del programa teatral de La Blanca. En esta obra distópica encarna a una aguerrida investigadora que se ha propuesto desvelar ese descubrimiento pernicioso para la humanidad. Ese es el punto de partida de una función que, a pesar de su apariencia futurista, pretende provocar algunas reflexiones actuales. Una de ellas, recogida en el programa de mano, es «¿Qué tipo de sociedad hemos construido?».
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