Rozalén: «El arte es tan poderoso que reivindico cantar y bailar más»
La cantante y compositora albaceteña es el gran reclamo de los conciertos gratuitos en la plaza de los Fueros, donde actúa en la noche de este 6 de agosto
«No sé qué tengo con el norte, pero me siento como en casa. Siempre me habéis acogido como una más», comenta Rozalén, agradecida por ... la buena recepción que tiene su música en Euskadi. Lo dice con la sinceridad que le caracteriza María de los Ángeles del Carmelo Rozalén Ortuño (Albacete, 1986), que se ha abierto paso con una voz propia y quitándole la caspa a la canción de autor. Este año es el gran reclamo en los conciertos de los Fueros, donde se espera una de las citas más multitudinarias. La actuación de esta noche (23.59) se enmarca dentro en la gira de 'El abrazo', un gesto de ternura y entendimiento que la artista reivindica. Por si fuera poco compagina los conciertos con las funciones de 'Chavela', en la que se mete en la piel de la Vargas.
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- En los últimos meses se ha probado de actriz con 'Chavela'. ¿Es verdad que ha aprendido a llorar 'de golpe'?
- Sí. Antes, si lloraba cantando, se me quebraba la voz y tenía que parar. Ahora estoy aprendiendo a contenerlo. Todas las artes se retroalimentan y estoy aprendiendo mucho del teatro, de mis compañeras y de Carolina Román, la directora, que me empujó a aceptar el reto de interpretar a Chavela.
- No era un papel fácil.
- No. Es inimitable. Un referente para mí. La obra es muy dura, con la muerte como protagonista. La gente sale muy emocionada. Yo acabo como si me hubiera atropellado un camión, emocionalmente hablando. Y llevamos más de 80 funciones.
- Conciertos, funciones teatrales, compromisos de promoción... ¿se ha llegado a quemar de tanto trabajo o ha tenido en algún punto de su carrera la necesidad de parar?
- Sí, he tenido momentos raros durante estos años. De hecho, por eso tomé la decisión de parar el año que viene. Ahora mismo me siento muy bien, tal vez porque sé que viene ese descanso. Y en directos estoy a tope de energía: lloro, sudo, río… Pero también necesito digerir lo que me ha pasado. Me han pasado cosas muy fuertes. Necesito aburrirme para crear, apartarme de las redes sociales -que en muchas ocasiones me han hecho mucho daño- y pensar qué quiero hacer con mi vida. Hasta hace un par de años por mi mente ha pasado mucho la idea de no dedicarme a esto y no soportar en momentos la presión, las críticas destructivas y no saber gestionarlo.
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- Hay un tema 'Gente tóxica', en el que colabora con Toteking, que habla sobre esa parte nada amable de las redes sociales. ¿Qué mecanismo tiene para alejarse de esos comentarios hirientes?
- Aunque soy psicóloga, cuando no tengo herramientas, pido ayuda. Voy a terapia. Mi terapeuta es experta en gestión de gente expuesta. Gestión del éxito se llama. Recuerdo que la primera vez que fui llegué diciendo: «No sé si me odia todo el mundo...». Antes leía todo cuando alguien me quería linchar. Ahora ya no, pienso de qué va a servir. Si seguramente haya quien escriba mal de mí y me pida una foto si me tiene delante. Entonces hay que relativizar y aceptar que soy una cara visible.
- Su honestidad le conecta con el público. Tanto en las letras como en el libro 'Cerrando puntos suspensivos', donde narraba episodios durísimos. ¿Con el tiempo se protege más ahora a la hora de escribir?
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- Ese libro era como un diario reflexivo y es verdad que hay cosas duras, pero no me parecen tanto con la distancia. La vida es así. La gente nos escucha porque cuento lo que me pasa tal cual, o lo que observo. Y tengo que seguir así, con profundidad y honestidad. ¡Ya bastante superficial es todo! Lo que no quiero es dejar de hacer las cosas con cariño y respeto.
«Hace años me fijaba mucho en las críticas en redes sociales y pensaba que mucha gente me odiaba»
- Ha cantado en euskera en varias ocasiones, algo que fue criticado fuertemente en redes por algunos. ¿Qué ocurre para que nos llame tanto la atención que alguien de Albacete defienda el idioma?
- A mí me sorprendió que me metieran caña por cantar en euskera. También he cantado en gallego y catalán, por lo que me parece tan lógico valorar una lengua. Me mueve la curiosidad, el enriquecimiento, saber que hay hasta conceptos que no existen en castellano. Es verdad que cuando empezaron a lloverme muchos insultos por eso, los halagos fueron mucho mayores.
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Canciones en euskera
- A veces nos fijamos más en la crítica destructiva.
- Muchas veces nos centramos en el ruido, pero sobre todo ha habido mucha gratitud. También me hizo entender más de la historia de Euskadi, porque tengo clarísimo que yo tengo que seguir cantando en euskera y en los idiomas que se me pongan por delante y tengo que seguir teniendo curiosidad y acercarme con mucho amor a todas las culturas. De igual manera que cuando alguien va a Albacete o Letur me gusta que se preocupe por lo mío, por cómo es nuestra vida y cómo hablamos.
- ¿Cantará algún tema en euskera?
- Ya lo raro es ir a Navarra o al País Vasco y no cantar en euskera…
- Estos días de fiestas también actúan Olatz Salvador y Aiora Renteria (Zea Mays), con quienes ha colaborado. ¿Le dará tiempo a verlas?
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- ¡Qué lástima! Vamos a tocar y hacer kilómetros, pero fueron las que me pusieron a cantar en euskera. Primero Olatz, con 'Ahots Hari', y luego Aiora con Ez naiz ni'.
«Tengo que seguir escribiendo de una forma profunda y honesta porque ya bastante superficial es todo»
- En sus conciertos se baila, pero también hay momentos de pura emoción. ¿Qué se siente al ver al público llorar con sus canciones?
- Hay algunas que canto con los ojos cerrados para no ver a la gente llorar y no contagiarme. Pero últimamente bajo a cantar 'La puerta violeta' entre el público, y ahí no me queda otra que mirar. Veo a mujeres, a hombres… con unas lágrimas. A mí me parece tan poderoso lo que hace la música y lo que hace el arte que es normal que queramos ir a conciertos. Lo que deberíamos hacer es bailar y cantar más. Como siempre ha hecho el ser humano. Creo que es lo que nos salva de todo lo malo.
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- Guarda lazos involuntarios con Vitoria… en más de una ocasión ha contado que el grupo que más ha visto en directo es Soziedad Alkoholika.
- Eso es real. Fue un grupo que me enganchó.
- ¿Desde qué momento?
- Como soy de Albacete, mi primer concierto fue en el festival Viña Rock, al que S.A. ha ido mucho. También el primer concierto que vi fue de Los Suaves.
«Me gusta acercarme con mucho amor a diferentes culturas. Me mueve el enriquecimiento y la curiosidad»
- Y después habrá coincidido con ellos...
- Sí, en el festival Juergas Rock. Toqué entre La Raíz y S.A. Estaba flipando, pensando: «¿Me tirarán piedras? ¿Sabrán que tengo un corazón punk dentro?» (risas). Me trataron increíble.
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- Ha habido muchos grupos que se han bajado del cartel del Viña Rock por sus vínculos con un fondo proisraelí.
- Lo hablamos mucho entre compañeros y mi posición es clara. Desde hace años llevo cantando por el pueblo palestino igual que para el Sáhara. Creo que es importante que los artistas empujen para obligar a los festivales a que hagan las cosas desde otra ética. A su vez, no me parece justo que toda la responsabilidad caiga sobre los artistas. Conozco a Kase O, al que le han dado muchísima caña por ello. Y hay peña que mete caña a los artistas pero luego se sigue comprando la entrada para ir a esos festivales que tienen comprados fondos de inversiones. Creo que la crítica debería repartirse más. Si todos empujamos, las cosas pueden cambiar, pero no poner solo en la diana a los artistas. Tenemos que preguntarnos qué podemos hacer todos para cambiar la situación.
Gorka Urbizu, Biznaga, Iñaki Palacios y Joselu Anaiak, en un programa de rock, verbena y folk
La tercera jornada de fiestas ofrece de nuevo una panorámica de estilos, en los que el punk-rock, el folk y la verbena se entralazan. A la actuación de Rozalén en la plaza de los Fueros se le suma como principales reclamos Gorka Urbizu, voz de Berri Txarrak, que presenta 'Hasiera bat' en la plaza del Machete (23.00). Este proyecto, más personal, instrospectivo, lleno de temas que parten de estampas cotidianas y reflexiones, se presenta como uno de los momentos más íntimos de la noche, en contraste con la descarga enérgica de Biznaga, banda madrileño-malagueña una hora más tarde (23.59) en el recinto de txosnas.
Un repertorio de rock cargado de crítica social en el que caben temas como la precariedad ('Imaginación política', 'Espejo del caos') o la hiperdigitalización ('No-Lugar') y la autoexplotación ('Gran pantalla').
A esa misma hora los incombustibles Joselu Anaiak pondrán a bailar a la plaza del Arca en una cita agendada por la cuadrilla Okerrakos que busca animar la zona con muchos temas conocidos y buen humor.
En la plaza de España le toca el turno a la orquesta Vendetta Show (00.30), con un repertorio en el que caben pasodobles y cumbias junto a los temas más populares del verano, musica actual y el mejor pop-rock.
Un espacio que va ganando peso en la programación de fiestas de La Blanca es la plaza de Santa María, que contará con la propuesta renovadora de Iñaki Palacios (19.45, plaza de Santa María), que redefine el papel del txistu en clave con álbumes luminosos como 'Argizaiola', con el que rinde culto a los ancestros.
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