Una más para el próximo año
EL Diario de VANESA ABRISQUETA (V) ·
Nuestra neska primeriza quema el penúltimo cartucho de fiestas rodeada de espuma
La voz le delata. Nada que ver con el primer día -sí, sí aquel que lucía fresca como una lechuga-, ahora ha perdido decibelios y ... está muy ronca. Nuestra neska primeriza Vanesa agotó ayer el penúltimo cartucho de las fiestas por todo lo alto a pesar de estar ya de bajón físico. Por la mañana asistió a un acto de Batasuna, uno de los tantos organizados por las cuadrillas y que son los que dan color a La Blanca. Fiesta de la espuma en la plaza Celedones de Oro, una fantasía para los más pequeños. «Pero yo no me quiero mojar mucho, ¿eh?», advertía la joven. Se acabó mojando, y bastante. Eso sí, con un cómplice con el que echó unas cuantas risas: Diego Subijana, miembro de la junta de la cuadrilla.
«¿Qué tal has visto a la novata? ¿Está aprobada?», le preguntamos. «Por supuesto, han sido unas muy buenas novatas», responde Diego refiriéndose a Vanesa y a sus amigas Leire y Leyre. «Pero eso sí, el año que viene les vamos a subir la cuota porque beben mucho», avanza. Chicas, id ahorrando para 2023. Porque, prometen, habrá próximo año en Batasuna si nada se lo impide. Y eso que la experiencia ha sido más dura de lo que pensaban. «Lo peor de todo ha sido el cansancio generalizado y de los pies en particular. De hecho, ahora voy a ir a comprarme unas plantillas», confiesa nuestra 'infiltrada'.
Sin embargo, lo bueno gana por goleada. «Lo mejor ha sido la gente y el gran ambiente que hay. Este año además hemos entrado muchas chicas nuevas y son todas majísimas», asegura la joven, que además de cumplir como neska ha ejercido como anfitriona de amigos que han llegado de fuera. «A las últimas que han venido ya les he dicho que no podía estar mucho con ellas. Les he dejado las llaves de casa y que se apañen», asegura.
Esta noche todavía no sabe si saldrá para despedir su primera Blanca en cuadrilla a lo grande. Pero lo que seguro se lleva ya es un 'máster' en juerga. «Meterse hasta el centro cuando estamos haciendo el paseíllo es genial, y aunque estemos de fiesta siempre hay respeto al 100%», agradece. A partir de mañana toca descansar en la playa de Conil, a donde viajará el domingo con su grupo de amigas. «Mis pies lo van a agradecer tanto...», dice con la mente ya en la playa.
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