Adrenalina para corazones fuertes en Vitoria
Giros de 360 grados, gente boca abajo y sensación de ingravidez. Las barracas ya tienen sus atracciones preferidas, aunque antes conviene visitar al cardiólogo
Borja Mallo
Sábado, 9 de agosto 2025, 00:26
Los niños se van de la tómbola felices con sus peluches. Las madres y los padres, abrazados a jamones, salchichones o botellas de vino. Yhay ... a quienes les cae un 'satisfyer'. «¡Cómo lo vas a disfrutar!», atruena el altavoz de la archiconocida 'Antojitos', al tiempo que entrega el artefacto a la agraciada o agraciado. Porque aquí no se distingue de sexos, el dispositivo es versátil, según el mandamás de esta veterana atracción. Es lo que tiene el recinto ferial, goce y adrenalina que se adaptan a todos los públicos.
Publicidad
Para disfrutar en Mendizabala solo hacen falta dos requisitos:ganas de divertirse y una cartera de jeque árabe. Y aún con esas, hasta a los amiguetes del emérito se les quedaría la cuenta corriente temblando si viniesen a Vitoria a echar una noche. Eso sí, todo lo que adelgaza el bolsillo va directamente al michelín porque es imposible que el perímetro abdominal no crezca si se hace parada y fonda en los puestos para una merienda-cena.
«Pon que las barracas están muy caras», le exigen a este redactor una y otra vez. Un par de viajes, unos churros, algún vino dulce, unos disparos de carabina y unos boletos a ver qué toca, y eso sin meterse ya en el circo o unas trenzas de colores, y la extra de verano se puede ir al garete.
Las adolescentes Ione Ibáñez de Opakua, Ohiane Ortiz de Landaluce, Eider Martínez e Izaro Garai se han 'fundido' ya los 15 euros de paga. Y apenas han subido a tres atracciones, que andan en una horquilla de entre 4 y 6 euros las más atrevidas. Precisamente, las que más les gustan a ellas, para las que los rápidos del 'Nuevo río vacilón' «son para pequeños». Prefieren «la impresión cuando das la vuelta» en el 'Rocket' –el gran reclamo del recinto al dejar a sus ocupantes cabeza abajo con sus giros de 360 grados o la «sensación de caer» yendo de pie en la jaula de la 'Nube Damaris'.
Publicidad
Hay unanimidad manifiesta entre todos los vitorianos a la hora de afirmar que «las barracas están muy caras»
Precisamente, de esta última atracción descienden Arrate Díaz e Ixone Moreno, mientras que sus amigas, Maider Calvo y Aitana Sánchez, han preferido esperarlas en tierra firme. «¿Qué tal?», les preguntan. «Muy bien porque vas de pie y con el movimiento te parece que vas a salir volando», relata una de ellas, mientras que la otra, asegura que ella ha ido «en la jaula bailando». Eso sí, a pesar de su juventud y de su gusto por las emociones fuertes, si tuvieran que elegir una sola opción no dudarían por un clásico:«Los autos de choque».
Los jóvenes aguantan mejor
El pequeño Anartz baja del 'Spider' junto a su padre, ImanolMedina, y les aguarda la madre, Itsasne Saucedo. «Es la cuarta vez que subimos ya porque me encantan los giros tan rápidos que da», dice el chaval. Su tutor fue un bregado usuario de las barracas cuando contaba algún año menos, pero las sigue disfrutando igual. Pese a todo reconoce que su hijo «aguanta muchísimo mejor».
Publicidad
Las hermanas Amets y Mirari Beitia comienzan su particular ruta de todos los años en 'El ratón vacilón'. Eso sí, su padre ha tenido que «pasar por el banco antes para pedir un préstamo», bromea. Han empezado por el nivel fácil, pero poco después descienden de la prueba de máxima exigencia que supone el 'Rocket'. «¡Hemos aguantado muy bien; mucho mejor que el aita!», ríen orgullosas. Porque adrenalina hay de sobra para todos.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión