Yogures contra el cáncer
Un estudio revela que comerse dos o tres de estos postres a la semana protege contra el cáncer de colon; y en todo caso es un producto fantástico
Fermín Apezteguia
Jueves, 1 de agosto 2019, 18:50
Un yogur de postre puede ser una magnífica idea, especialmente en verano. Favorece el tránsito intestinal, aporta nutrientes y vitaminas esenciales y, además refresca. Pero ... la cosa no acaba ahí. Ahora se sabe que también protege contra los cánceres intestinales, más el de colon y algo menos el de ano, según ha puesto de manifiesto una investigación publicada en las últimas semanas en 'Gut', una de las revistas especializadas de la prestigiosa 'British Médical Journal'. La más influyente publicación científica del mundo está editada por la Asociación Médica Británica desde 1840.
«La microbiota, también llamada flora intestinal, está formada por millones de bacterias, la mayoría muy saludables, que no sólo protegen contra el cáncer, sino también contra otras enfermedades. Por ejemplo, la obesidad, que a su vez favorece la aparición de patología tumoral», explica la nutricionista de IMQ Nerea Gil. El trabajo publicado en Reino Unido revela algo que se sabía y que ahora se confirma con nuevos datos, explica Gil.
La mayoría de todos esos bichillos que pueblan nuestras tripas resulta beneficioso para el organismo, pero una mala alimentación, un déficit de nutrientes o peores digestiones favorecen el estreñimiento, que genera inflamación. Ese proceso es, según la especialista, lo que necesita el cuerpo para oxidarse y, en consecuencia, dañar sus células sanas.
Dos o más a la semana
El estudio de la Universidad de Washington revela que comerse dos o más yogures semanales disminuye el riesgo de desarrollar adenomas, tumores benignos, pero con una alta capacidad para volverse canceroso. El trabajo se hizo con 32.606 hombres y 55.743 mujeres, todos ellos profesionales de la salud, que fueron sometidos a una endoscopia del intestino delgado entre 1986 y 2012. Cada cuatro años, además, proporcionaron información detallada sobre su estilo de vida y alimentación, incluida la cantidad de yogur que comieron durante ese tiempo. Durante el tiempo que se prolongó el trabajo, los investigadores detectaron 5.811 adenomas en los hombres y 8.116 en las mujeres.
El trabajo tiene sus luces y sombras. Sus autores reconocen que al tratarse de un estudio observacional resulta complicado establecer la causa última de toda esa patología detectada. La enorme cantidad de personas que participaron en la investigación y la revisión periódica de los factores de la dieta y el estilo de vida que favorecen el cáncer permiten avalar, sin embargo, los hallazgos.
La principal conclusión del trabajo es, en definitiva, que el yogur puede tener propiedades antiinflamatorias y reducir gracias a ellas el daño intestinal. «A pesar de las guerras que durante años ha habido con los lácteos, el yogur es un producto muy saludable», defiende la especialista de la Clínica Piniés. Resulta, según dice, una buena fuente de calcio, un mineral esencial que contribuye al fortalecimiento de huesos, dientes y encías, y favorece la adecuada coagulación de la sangre;y también de fósforo huesos, básico para la salud de los dientes y tejidos musculares.
Incluso para intolerantes a la lactosa
Contiene proteínas de alto valor biológico y es, además, un producto con poca grasa y abundantes proteínas, que favorece la sensación de saciedad. Es decir, que permite comer menos y contribuye, en consecuencia, a evitar o reducir el sobrepeso y la obesidad.
No deben faltar en la nevera, ni siquiera de las personas con intolerancia a la lactosa. Ha leído bien. «No tienen que quitar el yogur ni el queso, sino al revés, salvo que se trate de una intolerancia severa». La razón es sencilla:si se retira de la dieta todo producto con lactosa, la intolerancia se agrava cada vez más.En cambio, si se incluyen, no dan problemas y permiten al comensal cubrir mejor las necesidades diarias de otros nutrientes, como el calcio. No hacen falta que sean enriquecidos ni nada de eso. Yogur y ya está.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión