Jueves, 10 de mayo 2018, 00:36
El juego de pelota mesoamericano era vertiginoso y brutal. Las lesiones solían ser comunes ya que se desarrollaba sobre canchas de piedra con una pelota de goma sólida, que medía entre 10 y 30 centímetros de diámetro y podía pesar más de 3 kilos. Las reglas no se conocen bien pero los equipos estaban compuestos por dos o tres hombres que se disputaban la pelota para introducirla en un anillo. Como el juego tenía a menudo un significado religioso, el capitán del equipo perdedor, o a veces todos los componentes, eran sacrificados a los dioses. En las imágenes, varios jugadores participan en el campeonato nacional, en Teotihuacán, cerca de la ciudad de México.
Gustavo Graf - REUTERS
El juego de pelota mesoamericano era vertiginoso y brutal. Las lesiones solían ser comunes ya que se desarrollaba sobre canchas de piedra con una pelota de goma sólida, que medía entre 10 y 30 centímetros de diámetro y podía pesar más de 3 kilos. Las reglas no se conocen bien pero los equipos estaban compuestos por dos o tres hombres que se disputaban la pelota para introducirla en un anillo. Como el juego tenía a menudo un significado religioso, el capitán del equipo perdedor, o a veces todos los componentes, eran sacrificados a los dioses. En las imágenes, varios jugadores participan en el campeonato nacional, en Teotihuacán, cerca de la ciudad de México.
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El juego de pelota mesoamericano era vertiginoso y brutal. Las lesiones solían ser comunes ya que se desarrollaba sobre canchas de piedra con una pelota de goma sólida, que medía entre 10 y 30 centímetros de diámetro y podía pesar más de 3 kilos. Las reglas no se conocen bien pero los equipos estaban compuestos por dos o tres hombres que se disputaban la pelota para introducirla en un anillo. Como el juego tenía a menudo un significado religioso, el capitán del equipo perdedor, o a veces todos los componentes, eran sacrificados a los dioses. En las imágenes, varios jugadores participan en el campeonato nacional, en Teotihuacán, cerca de la ciudad de México.
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El juego de pelota mesoamericano era vertiginoso y brutal. Las lesiones solían ser comunes ya que se desarrollaba sobre canchas de piedra con una pelota de goma sólida, que medía entre 10 y 30 centímetros de diámetro y podía pesar más de 3 kilos. Las reglas no se conocen bien pero los equipos estaban compuestos por dos o tres hombres que se disputaban la pelota para introducirla en un anillo. Como el juego tenía a menudo un significado religioso, el capitán del equipo perdedor, o a veces todos los componentes, eran sacrificados a los dioses. En las imágenes, varios jugadores participan en el campeonato nacional, en Teotihuacán, cerca de la ciudad de México.
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El juego de pelota mesoamericano era vertiginoso y brutal. Las lesiones solían ser comunes ya que se desarrollaba sobre canchas de piedra con una pelota de goma sólida, que medía entre 10 y 30 centímetros de diámetro y podía pesar más de 3 kilos. Las reglas no se conocen bien pero los equipos estaban compuestos por dos o tres hombres que se disputaban la pelota para introducirla en un anillo. Como el juego tenía a menudo un significado religioso, el capitán del equipo perdedor, o a veces todos los componentes, eran sacrificados a los dioses. En las imágenes, varios jugadores participan en el campeonato nacional, en Teotihuacán, cerca de la ciudad de México.
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El juego de pelota mesoamericano era vertiginoso y brutal. Las lesiones solían ser comunes ya que se desarrollaba sobre canchas de piedra con una pelota de goma sólida, que medía entre 10 y 30 centímetros de diámetro y podía pesar más de 3 kilos. Las reglas no se conocen bien pero los equipos estaban compuestos por dos o tres hombres que se disputaban la pelota para introducirla en un anillo. Como el juego tenía a menudo un significado religioso, el capitán del equipo perdedor, o a veces todos los componentes, eran sacrificados a los dioses. En las imágenes, varios jugadores participan en el campeonato nacional, en Teotihuacán, cerca de la ciudad de México.
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