Trump se enrabieta en la OTAN porque se ríen de él
La cumbre allana las diferencias con Erdogan e inicia una reflexión de largo plazo sobre su faceta política
IÑIGO GURRUCHAGA
Miércoles, 4 de diciembre 2019, 12:06
En 'El americano impasible' Graham Green retrataba el daño que puede causar la gente henchida de buenas intenciones y la cumbre de la OTAN que ... cerraba en la localidad inglesa de Watford, en las fueras de Londres, los actos de su sepetuagésimo aniversario fue sacudida de principio a fin por las peripecias del presidente imprevisible, Donald Trump. Pero no causó daños graves.
Tras cancelar su prevista conferencia de prensa al final de la cumbre y regresar a casa antes, le grabaron quejándose como un niño: «Ya verás, ahora dirán que no he dado la conferencia de prensa. Qué gracioso he sido cuando he dicho que el tío tiene dos caras, ¿eh?». El tío era el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y efectivamente el presidente le había descrito como un falso por reírse de él.
El lugar del crimen es el Palacio de Buckingham. La reina Isabel II recibe en el atardecer del martes a los dignatarios de los 29 países miembros de la OTAN. Una cámara de televisión con un micrófono a distancia graba la conversación que mantienen Trudeau, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, los primeros ministros de Reino Unido, Boris Johnson, y Holanda, Mark Rutte, y la princesa Ana, hija de la reina.
Se oye a Johnson decir: «¿Por eso habéis llegado tarde?». «Sí», le responde Trudeau, «llega tarde porque se le ocurre improvisar una conferencia de prensa de 40 minutos». Efectivamente, Trump no poaró de hablar desde su aterrizaje en Londres y llegó tan tarde a Palacio que se produjo un malentendido entre Isabel II y su hija, Anne, que no sabía si tenía que unirse a los saludos a Trump y su mujer, Melania, o esconderse para acelerar el protocolo. Trudeau seguía contando a sus colegas las peripecias de su colega de Washington: «Su equipo le escuchaba con la boca abierta».
Trump respondió por la mañana, tras un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel. «Bueno, tiene dos caras», se quejó el presidente. «Pero, sinceramente, Trudeau es un tío majo, me parece un tipo muy agradable. Pero ya sabéis la verdad, le llamé la atención porque no está pagando el 2 por ciento (en defensa) e imagino que no le gustó mucho». Cuando coincidieron en la foto de grupo, Trump compuso morritos, que no abandonó en toda la jornada.
Apaciguamiento
Esta comedia entre algunos de los hombres más poderosos del momento veló en los medios el contenido de la cumbre, que consistió en tres horas de reunión colectiva y encuentros bilaterales. Comentaristas habituales sobre la Alianza Atlántica han afirmado estos días que la cumbre era tan breve para evitar que un encuentro más largo contribuyese a dar visibilidad a sus problemas.
El comunicado final y las manifestaciones posteriores de los líderes mostraban sin embargo que se habían apaciguado las disputas públicas en «el único lugar en el que Europa y América del Norete debaten, deciden y actúan cada día juntos», según la descripción de su secretario general, Jens Stoltenberg. Uno de sus acuerdos es el inicio de una reflexión de largo plazo sobre la faceta política de la Alianza.
El presidente francés, Michael Macron, quiso adueñarse de ese acuerdo, que presentó como consecuencia de su denuncia de la 'muerte cerebral' de la OTAN. A esa reflexión estratégica Macron quiere añadir un nuevo papel para la UE como protagonista en la negociación de un nuevo tratado internacional sobre misiles nucleares, tras el abandono por Rusia y Estados del que prohibía los basados en tierra y de medio alcance, al que China no perteneció nunca.
La queja de Trump sobre la insuficiente aportación de los países europeos a su propia defensa- convirtiendo en 'morosos' el reproche de su predecesor, Barack Obama, a los 'gorrones'-, ha tenido efectos, y todos los países europeos y Canadá están aumentando su gasto. La cumbre trató por primera vez sobre China, como oportunidad y amenaza, sobre la importancia de la ventaja tecnológica, sobre la hibridación de la guerra,...
Había tensión previa con el presidente turco, Tayyip Erdogan, por adquirir sistemas de defensa aérea rusos y por poner en duda el principio fundamental de defensa recíproca, porque el resto de aliados no considera terrorista al YRG kurdo con el que han batallado contra el Ejército Islámico en Siria. La cumbre confirmó que el sistema ruso adquirido por Ankara no puede integrarse con el de la OTAN. Francia, Alemania y Reino Unido han decidido mantener más reuniones con Turquía con el mismo formato para gestionar las diferencias.
.@JustinTrudeau, @EmmanuelMacron, @BorisJohnson and other VIPs shared a few words at a Buckingham Palace reception Tuesday. No one mentions @realDonaldTrump by name, but they seem to be discussing his lengthy impromptu press conferences from earlier in the day. (Video: Host Pool) pic.twitter.com/dVgj48rpOP
Power & Politics (@PnPCBC) December 3, 2019
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