

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
M. Pérez
Viernes, 2 de mayo 2025, 08:28
Reform UK, el partido de extrema derecha del populista Nigel Farage, confirmó este viernes los peores temores de laboristas y conservadores al convertirse en el ... vencedor moral de las elecciones parciales en Inglaterra. La formación creció un 21% en voto mientras la izquierda retrocedió un 14% y los 'tories' lo hicieron un 9%. Los resultados no alterarán el panorama político del Reino Unido, donde los ultras son minoritarios, pero suponen una advertencia seria a los dos grupos que sustentan el bipartidismo para que no se duerman en los laureles.
Inglaterra convocó a las urnas a los vecinos de la circunscripción de Runcorn y Helsby, donde estaba en juego un escaño al Parlamento, y a los residentes de 23 municipios. Fueron unas elecciones hasta cierto punto minúsculas, pero con una bolsa de objetivos -el asiento en la Cámara, seis alcaldías. consejos regionales y 1.641 concejales- lo suficientemente representativa para analizar la aceptación de cada partido casi un año después de las elecciones generales de 2024.
Noticia relacionada
El vértigo se adueño de Runcorn y Helsby, donde hubo un momento en la madrugada en que se pensó que sería necesario lanzar una moneda al aire para deshacer el empate técnico. Al final, la candidata populista Sarah Pochin se impuso por solo seis votos a la laborista, Karen Shore. Ganó el sillón parlamentario que hasta ahora había sido un puesto seguro de la izquierda. El primer ministro, Keir Starmer, reconoció sentirse «decepcionado».
Sarah Pochin mostró su satisfacción porocupar el escaño del diputado Mike Amesbury, que se vio obligado a dimitir tras una condena a diez meses de cárcel -suspendida- por golpear a un elector en plena calle. La nueva parlamentaria se presentó ante los medios junto a Farage, quien repetía una y otra vez los gestos de alegría mientras alzaba seis dedos para destacar la media docena de papeletas que dieron a su partido un triunfo especialmente deseado.
6 votos
de ventaja separaron a la candidata reformista Sarah Pochin de la laborista Karen Shore en la lucha por el escaño parlamentario en Runcorn y Helsby. Durante la madrugada se temió que las urnas arrojasen un empate técnico.
«Lo que envía (el resultado) es un mensaje a todo el país de que ahora somos la oposición al Partido Laborista, que está en el Gobierno», declaró Farage. «Basta de fracasos conservadores, basta de mentiras laboristas», azotó por su parte Sarah Pochin a los dos principales partidos del Reino Unido, coinvencida de que su jefe será el «próximo primer ministro».
Las elecciones no solo han sido favorables al populismo en el Parlamento. También ha dado un avance sustancial a nivel local en el conjunto de Inglaterra, con al menos 570 concejalías en su poder y la primera alcaldía, al cierre de esta edición. El escrutinio continuaba anoche en algunas poblaciones y no se descartaba que los reformistas alcanzasen 800 ediles. Por su parte, los laboristas retenían a última hora de la tarde más de 330 concejales y tres alcaldías: West of England, Doncaster y North Tyneside. Sintomático fue el caso de este último, donde el partido de Keir Starmer ganó el ayuntamiento únicamente por 444 votos sobre Reform UK.
El incremento de sufragios empuja los planes de Farage, que en su día atribuyó el escaso eco en las generales de 2024 -cinco escaños pese a que sus aspiraciones eran mucho más amplias- a la falta de «soldados de a pie» . Ahora quiere montar una amplia red de políticos y colaboradores de base para atraer simpatizantes en la mayoría de las poblaciones del Reino Unido. con vistas a los próximos comicios de 2028.
Los laboristas tomaron nota rápidamente. «Lo entendemos», sentenció Starmer. «Fuimos elegidos el año pasado para traer el cambio. Estoy decidido a que avancemos más rápido hacia ese cambio que la gente quiere ver», prometió el primer ministro, después de que varios referentes de la izquierda admitieran que muchos votantes «siguen, con razón, furiosos con la situación del país».
En el lado conservador, la consternación era patente por el desplome. Anoche perdían ya más de 500 concejalías. Las críticas llovieron sobre su nueva líder, Kemi Badenoch, a la que diferentes sectores internos acusaron de haber mantenido un perfil muy bajo, «fuera del centro de la atención», desde su llegada al cargo.
El ejemplo más evidentede la caída se apreció en Great Lincolnshire, donde la reformista Andrea Jenkyns ganó la alcaldía con 40.000 votos de diferencia sobre el Partido Conservador. Andrea Jenkyns fue diputada 'tory' hasta que el año pasado decidió cambiarse a la formación de Farage. En su 'discurso de la victoria', aseguró que Reform UK «devolverá a Gran Bretaña a su glorioso pasado» y apostó por comenzar alojando a los inmigrantes en tiendas de campaña y no el hoteles.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.