EE UU suma más muertes que en el 11-S, Pearl Harbour, Corea y Vietnam juntos
La pandemia se ha cobrado ya más de 101.000 vidas, balance que según los expertos puede llegar a duplicarse antes de su contención
anje ribera
Jueves, 28 de mayo 2020, 00:49
Todos los capítulos de la corta historia de Estados Unidos están protagonizados por una guerra, desde la contienda por la independencia (1775-1783) que enfrentó ... a las trece colonias británicas originales contra la metrópoli de Reino Unido hasta la actual de Siria, la última en la que se han desplegado sobre el terreno soldados norteamericanos.
Cada una de estas confrontaciones armadas ha proporcionado caídos a los que llorar. En todas han caído jóvenes en defensa de los ideales que anidan en el Capitolio de Washington, ha habido un presidente que se ha convertido en el soldado número uno y un enemigo que amenazaba el modo de vida americano.
Sin embargo, hasta ahora apenas en ninguna de estas conflagraciones la sangre estadounidense se había derramado en casa. Únicamente en las dos intestinas: la Guerra de Secesión (1861-1865) y la nunca admitida contra las tribus indias (1789-1891) pobladoras originales de país.
En la actualidad el enemigo sí ha ocupado Estados Unidos, es invisible y muchos niegan su verdadero potencial destructivo. El Covid-19 ha llegado desde el exterior pero cava tumbas en suelo propio. Y muchas más que en la mayoría de los anteriores enfrentamientos entre ejércitos.
El presidente, Donald Trump, le ha declarado la «guerra total», pero de momento las batallas caen del lado del virus. Tras la inicial infravaloración del peligro, poco a poco la Casa Blanca choca con la realidad y detecta el potencial del rival. A principios de abril Jerome Adams, director general de Salud Pública, comparaba el «grave momento» que vivía la nación «con Pearl Harbour o el 11-S» a la hora de contabilizar las bajas. Hablaba de «la semana más dura y triste de las vidas de la mayoría de los estadounidenses».
«El peor ataque jamás sufrido»
¡Hasta qué punto se equivocaba! Sólo alrededor de 2.400 norteamericanos murieron en el ataque japonés de 1941 que provocó la entrada en la Segunda Guerra Mundial, mientras que otras 2.996 perdieron la vida en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Unos días después de las palabras de Adams los fallecimientos por el coronavirus ya habían superado ambas cifras, con más de 8.500 defunciones certificadas.
Pocas semanas más tarde, aún en abril, fue el propio Trump quien recurría a la misma analogía bélica para la pandemia. El inquilino de la Casa Blanca, cuando los números no podían ser ocultados, admitía que el virus era «el peor ataque que jamás hayamos sufrido. Y no debería haber ocurrido nunca». Sin embargo, abogaba por poner fin gradualmente el confinamiento y a las restricciones de movilidad. La cadena de televisión CNN se encargó de refrescar sus nociones de historia el 21 de abril. Las 41.946 víctimas registradas superaban a las de la Guerra de Corea (1950-53), en la que murieron 36.574 estadounidenses.
El siguiente listón estaba colocado en la contienda de Vietnam (1964-1975), causante del agujero más oscuro provocado en la sociedad americana. La mayor maquinaria bélica del mundo se estrelló en la jungla del sudoeste asiático frente a un enemigo de una resistencia invencible.
Además, las protestas contra el reclutamiento obligatorio se expandieron de costa a costa, como ahora el Covid-19. Aunque para Trump no fue problema eludir su incorporación a filas gracias a unos informes médicos que alertaban sobre el riesgo de combatir con los espolones que tenía en sus pies. El ahora presidente siempre ha comentado que su Vietnam particular consistió en esquivar el sida durante su abundante actividad sentimental. En aquella década bélica 58.220 militares estadounidenses perdieron la vida. En sus dos primeros meses de presencia en territorio americano la pandemia ya se había cobrado la muerte de más de 61.000 ciudadanos.
Primera Guerra Mundial
Por delante quedarían la Primera Guerra Mundial (116.516 caídos), la Segunda Guerra Mundial (405.399) y la Guerra Civil norteamericana (620.000). Las bajas que sufrieron los estadounidenses en la contienda que entre 1914 y 1918 llenó de sangre y salpicó de trincheras el territorio europeo, tristemente, parece al alcance del patógeno.
Las proyecciones de los servicios de salud no son demasiado optimistas. Trump recientemente afirmó que si el país tenía sólo 100.000 víctimas se habría «hecho un gran trabajo». Esta barrera se superó el lunes.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y defensor desde el primer momento de las medidas de confinamiento, estima entre 100.000 y 200.000 las víctimas potenciales. Todo apunta a que acertará a la hora de valorar el verdadero riesgo de la guerra contra el Covid-19.
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