Alemania e Italia buscan inmunes para retomar la actividad económica

El mundo será de los inmunes, al menos en la primera fase tras esta oleada de la pandemia. Alemania anuncia que a final de este mes tendrá ya lista una batería con miles de tests para detectar a los ciudadanos que han estado en contacto con el virus, que han desarrollado anticuerpos y que son, al menos durante un tiempo, inmunes a la enfermedad. Ellos podrán reanudar la actividad en sus trabajos sin peligro de extender la epidemia. Italia tiene ya confeccionado un test similar capaz de ofrecer el resultado en una hora por sólo cinco euros. Europa busca inmunes para volver a encender su economía.

Estas pruebas serológicas, que también van a realizarse en España, tal y como ha anunciado el Gobierno, buscan anticuerpos al virus en el organismo. Su presencia demuestra que esa persona ha tenido el Covid-19 aunque apenas haya sufrido síntomas. Ha desarrollado inmunidad. ¿Hasta cuándo? Eso está por ver. Todos los años, por ejemplo, hay que vacunarse de la gripe porque el virus muta. Por eso, en Alemania quieren someter al paciente al menos a tres analíticas antes de otorgar el pasaporte de inmunidad.

En Italia, en el Policlínico San Mateo de Pavia, disponen ya de un test serológico diseñado por un grupo de 50 investigadores, según informa 'Il Corriere della Sera'. Confían en recibir el visto bueno de las autoridades sanitarias en dos semanas para comenzar a aplicarlo en la población. Quieren hacer medio millón de pruebas al día. Es barato, unos cinco euros, y el resultado es casi inmediato, está apenas en una hora.

La poca fiabilidad de algunos de los kits analíticos que han llegado desde China ha obligado a Europa a buscar su propio camino. A contrarreloj porque la pandemia apenas da respiro. El test italiano se basa en la toma de una pequeña muestra de sangre, que es puesta en contacto con una proteína sintética capaz de detectar la presencia de anticuerpos. Cada ciudadano analizado sabrá si ha tenido el Covid-19 y si es inmune. Queda por definir la duración de esa inmunidad. Aun así, este ejército de personas sería la avanzadilla para la reconquista de cierta normalidad.

Cuando alguien inmune vuelve a entrar en contacto con el virus su sistema de defensa lo neutraliza, no permite que se multiplique y así no puede contagiar a nadie. En una primera fase, este tipo de test aliviarían la situación, aunque dejarían aún aislados a ancianos y personas con otras patologías. Para rescatarlos hará falta una vacuna.