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Aranberri expone una obra antológica sobre la transformación del paisaje y los constantes cambios de lugar y de aspecto de los elementos. Echaluce

La obra de Ibon Aranberri, en el Reina Sofía

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La muestra, de carácter antológico, reúne una selección de obras desde la década de los 90 hasta el presente, revisitando los distintos proyectos desde la visión actual del artista

Miércoles, 21 de febrero 2024, 00:00

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El artista Ibon Aranberri (Itziar-Deba, 1969) expone en el madrileño museo Reina Sofía una muestra de carácter antológico dedicada a reunir una selección de obras desde la década de los 90 hasta el presente. En su exposición, que se podrá visitar hasta el 11 de marzo, revisa los distintos proyectos desde la visión actual del artista poniendo especial énfasis en la evolución de su lenguaje a lo largo de su trayectoria.

El núcleo inicial de la muestra lo integran las obras más representativas de Aranberri, en las que deja entrever su preocupación constante por la resignificación a través de acciones políticas de lugares, ya sean espacios naturales o construidos por el humano, cuya consideración social ha ido disminuyendo y que han sido, en parte, transformados por las necesidades sociales, económicas y políticas del momento.

Estas reflexiones se reflejan en propuestas como la realizada en torno al proyecto inconcluso de la central nuclear de Lemoiz, que nunca llegó a estar en funcionamiento; 'Exercises on the North Side [Ejercicios en el lado norte', 2007], o un montaje en 16 milímetros en torno al cine de montaña como género en sí mismo; su investigación sobre la relación entre la modificación de los paisajes y los poderes políticos y económicos que pone de manifiesto en obras como 'Política hidraúlica' (2004-2010).

Recuerdos materiales y huellas del pasado componen la obra.

De esta manera, en la muestra se presenta desde un proyector con 36 diapositivas que componen 'Mirando Madrid' desde la distancia, pero que al final son duplicidad de una misma fotografía original.

Por otro lado se pueden ver 'Zulo beltzen geometria', unas planchas de acero que impedían el paso a la cueva prehistórica de Iritegi en Oñati, en 2007. La cueva quedó cerrada, tras cursar Aranberri una solicitud,para preservar su hábitat. Otra de sus obras claves, 'Itzal marra - Línea se sombra', está formada por lápidas funerarias que tras ser retiradas de diferentes iglesias, se fueron acumulando en un antiguo convento que posteriormente se convertiría en museo. 'Modelos y constructos' toma como pretexto el molde de fundición para una estatua que representaba al filósofo Miguel de Unamuno.

Ibon Aranberri, en Eibar. Askisibar

Naturaleza incompleta

En las amplias salas del Reina Sofía se pueden ver unas maquetas y archivos del proyecto de construcción de la central nuclear de Lemoiz, donde Aranberri llegó a proyectar un espectáculo pirotécnico, en el año 2000. Este cuerpo de trabajos se caracteriza por su naturaleza incompleta, así como por la generación de materiales y situaciones de distinta índole y que expanden su proceso artístico.

En su obra conviven los materiales documentales resultantes de los procesos de investigación con un corpus de imágenes y formas escultóricas que, con una apariencia velada o inaccesible, establecen una correlación entre su cualidad abstracta y la materialidad narrativa de los documentos.

Los recuerdos materiales y huellas de estas propuestas sugieren diferentes conexiones entre tiempos pasados y presentes, que son constantes a lo largo de la exposición.

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