Verónica Blume habla sobre su etapa más complicada como modelo: «Me quería morir en vida»

Verónica Blume destacaba como una de las top model españolas más reputadas junto a Judit Mascó, Vanesa Lorenzo o Laura Ponte. Eran años supuestamente dorados para la siempre sonriente chica rubia que pisaba con fuerza las pasarelas de todo el mundo. Sin embargo, y como suele ser habitual en este mundo, nada era de color de rosa para ella, tal y como ha confesado en el programa Otro enfoque, presentado por Jon Sistiaga.

La modelo, ahora retirada, reconocióque en lo más alto de su carrera sufrió un trastorno de conducta alimenticia (TCA ). «Fue mi gran secreto durante diez años» dijo achacando el problema no a que quisiera controlar el peso, sino a que no sabía «gestionar la vida». «Me quería morir en vida. Con un desorden alimenticio te estás suicidando en vida y haciendo ver que todo está bien», aseguró. En aquellos momentos, Blume «era muy consciente» de que formaba parte «de un grupo muy privilegiado, pero no me identificaba con ello».

«Trabajaba como modelo, pero nunca me he sentido modelo ni modélica ni nada. Me parece un agobio ser modelo, no quiero ser modelo de nada», contó en el programa en el que también admitió que cuando llegaba a casa se lavaba la cara para volver a sentirse ella misma. Sea como fuere, Verónica Blume nunca había hablado de estos episodios que aún hoy hacen que «me lata el corazón muy rápido». «Todavía es muy fuerte para mí hablar de ello, pero siento que es muy sano hablarlo», reconoció la modelo que, tras dejar las pasarelas, se entregó a su familia y a enseñar yoga y meditación.

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