La frase de Isabel Preysler que empujó a Tamara Falcó a romper su relación con Iñigo Onieva

La relación de Tamara Falcó e Iñigo Onieva se fue al traste el sábado pasado por la mañana. Aunque la marquesa de Griñón conocía el polémico vídeo de la infidelidad desde el día anterior, hizo caso omiso a su círculo más íntimo -que le alertaba de la veracidad de los hechos- y creyó a su novio. Se fueron de boda y antes, pasaron por el corrillo de los periodistas. Tamara escuchó cómo su novio mentía y afirmaba que las imágenes del vídeo correspondían a 2019. Ella, sin saber lo que vendría después, mantenía su fé en Iñigo.

Las explicaciones ante la prensa se produjeron por orden de Isabel Preysler. «Mi madre nos dijo que si era así teníamos que decir algo y él dijo 'tranquila, Isabel'». Lo que Tamara no esperaba era lo que iba a pasar en las siguientes horas. «La misma noche del compromiso en grupos de Whatsapp comenzó a rular un vídeo, e Iñigo me lo dijo, pero yo le dije que se olvidara y que disfrutáramos. Al día siguiente una amiga me dijo que había más fotos y vídeos, y me empecé a preocupar. Todo dio un giro bastante inesperado», desveló este jueves la protagonista en 'El Hormiguero'.

Fue entonces cuando recibió la llamada de su madre. Isabel Preysler, en un tono muy tajante -según cuenta Tamara- pronunció las palabras que desembocaron en la ruptura de la pareja: «Hay más vídeos». La credibilidad de Iñigo empezó a estar comprometida. «Cuando empecé a ver que flaqueaba, pensé que no iba a pasarme todo el día encerrada con un señor con el que no tengo nada en común. Dejé el anillo en la mesa, cogí a mis perras, vino una amiga a por mí y me fui a casa de mi madre. Y empezó a salir todo», evocaba. La relación ya estaba rota.

Los días posteriores a abandonar el domicilio familiar, Tamara se encerró en casa de su madre. Junto a ella, además de Isabel Preysler, estaba su hermana Ana Boyer. La mujer de Verdasco cogió un avión para desplazarse de urgencia desde Sofía (Bulgaria) hasta Madrid. Tamara no solo es la madrina de su hijo Mateo sino que la considera «su mejor amiga». Un dúo inquebrantable al que se sumó la madre, Isabel, y otros primos de Tamara que llegaron a la residencia durante ese fin de semana.

Tamara Falcó necesitaba todo el apoyo de su familia. Mientras ella trataba de superar el shock que supone pasar de anunciar una boda a una ruptura en cuestión de horas, la televisión continuaba con la última hora del caso. Ya se conocía a la otra pata del triángulo amoroso: Marina Theiss. Una modelo brasileña que ya conocía a Iñigo de antes y con el que disfrutó del Burning Man en Estados Unidos.

Iñigo trató de reconducir en todo momento la situación. Primero con una mentira que duró poco, y segundo, con un perdón que resultó poco creíble. Tamara ya estaba en casa de su madre y fue Isabel Preysler quien salió a parar los intentos de Onieva. Según desveló Alonso Caparrós en 'Sálvame', Isabel Preysler telefoneó al empresario para pedirle que se mantuviese alejado de su hija en estos difíciles momentos. Por el momento, ha cumplido.