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El plató de Fiesta vivió un momento de gran tensión este fin de semana cuando Kike Quintana, sobrino de Ana Rosa Quintana, visitó el programa en plena promoción de la nueva temporada de TardeAR. Su intervención estuvo marcada por continuos comentarios irónicos hacia Verónica Dulanto, la periodista que ha asumido el reto de sustituir a su tía por las tardes. Sin embargo, sus bromas no fueron bien recibidas por todos. Paloma Barrientos, una de las colaboradoras más veteranas, no dudó en frenar los pies y reprocharle su actitud.
Todo comenzó cuando Kike Quintana, en tono burlón, comparó la popularidad de Verónica Dulanto con la de un trabajador de Mercamadrid: «Pones un carretillero de Mercamadrid y le conocen las mismas personas». Mientras Emma García se reía del comentario, Paloma Barrientos mostró su indignación y, visiblemente molesta, le respondió sin rodeos: «Es un niñato. El problema de este tipo de gente es que su sentido del humor es con ataques y no me gusta».
Lejos de retractarse, Kike continuó con sus pullas hacia su nueva compañera, asegurando que no tenía sentido del humor y que ya le había advertido que tenía la «mecha corta». Su insistencia provocó que la dirección del programa llamara a Verónica Dulanto en directo para darle la oportunidad de defenderse.
Desde el otro lado del teléfono, la nueva presentadora de TardeAR respondió con ironía a los comentarios de Kike Quintana: «No me dejas tranquila ni el sábado, Kike. Emma, ¿no te lo quieres quedar? Ya le dije a Ana Rosa que por qué no se lo llevaba a las mañanas…».
Emma García le deseó suerte en esta nueva etapa, a lo que Dulanto respondió con un contundente: «La voy a necesitar». Pero Kike, lejos de calmarse, continuó con su particular humor: «Vas a ser una presentadora que nos va a dar muchas alegrías… Me estoy buscando una salida por si te cansas de mí».
La tensión fue en aumento cuando el sobrino de Ana Rosa siguió cuestionando el ritmo del programa, asegurando que 'Fiesta' era un «salón de té» y que «a este programa le hace falta un poco de movilidad». Ante estas declaraciones, Emma García le lanzó una advertencia: «Como sigas así...». Pero él continuó: «Si tenéis audiencia es porque la gente no cambia de canal».
El comentario que terminó por colmar la paciencia de Paloma Barrientos fue cuando Kike dijo que hasta ella se estaba quedando dormida. En ese momento, la periodista, con gesto serio, le pidió que midiera sus palabras y mostró su malestar ante su actitud: «¿Tú trabajas aquí o trabajas en la competencia en otra cadena? Me da la sensación de que, en vez de ganar puntos, te estás yendo al hoyo y arrancas etapa el lunes. Tiene que ser empático y cariñoso como lo eres en la intimidad».
Para la periodista, la actitud del sobrino de Ana Rosa estaba completamente fuera de lugar, y no dudó en recordarle la importancia de la educación en televisión: «A estos niñatos hay que acostumbrarles a tener educación».
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