Biden se ha traído a dos nietas a la cumbre de la OTAN. ¿Eso se puede? Supongo que sí, sobre todo si eres un amo ... del universo. Aunque confieso que cuando escuché nombrarlas con toda naturalidad en el Telediario, me puse a pensar en qué pasaría si todos los mandatarios asistentes se hubieran traído a algún pariente adosado. El relato vendría a ser: «Biden ha viajado a la cumbre con su esposa y sus dos nietas, Macron se ha traído a su mujer y a sus dos sobrinos gemelos, Johnson a cuatro compadres de borrachera, a Sánchez, como buen español, se le ha incrustado un cuñado y la amazona Von der Leyen se ha traído a su caballo». Y estoy por decir que hasta el caballo, los compadres, las nietas, los sobrinos y el cuñado harían tanto o más por mejorar el mundo que los ilustres titulares de la OTAN... Tanta gente importante reunida, tanto poderío económico y militar y al final para pararle los pies a Putin no se les ocurre nada mejor que sembrar el mundo de misiles y fronteras con alambre de espino.
Entiendo que las 'nietísimas' de Biden hayan decidido visitar España antes de que el planeta salte por los aires (tienen información de primera mano). A una de ellas, por cierto, la han criticado por posar en chándal junto a una reina Letizia que iba de punta en blanco. Pero resulta que al día siguiente la propia reina, igual que la primera dama de Estados Unidos y la segunda de España, aparecieron en público en alpargatas... Una vez le oí decir a Isabel Preysler que en una fiesta prefería pecar de vestir informal que de ir demasiado peripuesta. Estoy de acuerdo. Ir a una cumbre como quien va a una boda es una catetada. Lo mismo que presentarse con las nietas en un encuentro de alto nivel sobre seguridad mundial y defensa... Salvo que seas el jefe.
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