Muere Marta Jiménez, 'mujer adrenalina' en 'El Hormiguero', practicando salto base en Huesca

Los fans de 'El Hormiguero' están de luto. La 'mujer adrenalina' perdía la vida este domingo en el Pirineo de Huesca mientras practicaba salto base con paracaídas. Marta Jiménez, madrileña de 34 años, era uno de los personajes más queridos del popular programa de Pablo Motos.

Los hechos tuvieron lugar en el valle de Chistau, en la zona de Punta Calva, en el valle oscense de Chistau, cuando se recibió una llamada sobre las 10.30 horas para alertar de que una deportista había sufrido un accidente al saltar con paracaídas desde la cresta de una montaña. Por el momento se desconocen las causas que provocaron el trágico suceso.

La Unidad Aérea de Benasque y el GREIM de Boltaña, junto a personal de Emergencias, encontraron a una mujer con heridas incompatibles con la vida, según informaba el Heraldo de Aragón. El cuerpo de Jiménez fue recuperado en la aeronave a Boltaña y, posteriormente, los servicios funerarios lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal de Huesca.

Jiménez, que ya contaba con una larga experiencia en los deportes extremos, se incorporó a 'El Hormiguero' en la temporada 18 y protagonizó varios vídeos espectaculares en los que mostraba su pericia en actividades de alto riesgo. La peligrosidad parecía formar parte de su ADN y, tras su exitoso debut, siguió colaborando esta pasada temporada en el programa de Motos con sus pruebas no aptas para cardíacos.

El mismo presentador confesó en directo que llegó a sufrir «un ataque de pánico» en uno de sus ensayos. Fue cuando la 'mujer adrenalina' realizó el pasado 1 de octubre un salto base a 60 metros de altura en lo más alto de una grúa para caer en el parking situado al lado del plató. Un juego de niños para ella que ya atesoraba más de 390 descensos similares en paracaídas.

Asimismo, Marta Jiménez fue una de las primeras mujeres de España en practicar Rope Jump, es decir grandes saltos desde paredes verticales, así como paraalpinismo. Debido a sus actividades de altura, en los últimos años se había trasladado a vivir a la comarca aragonesa del Sobrarbe, donde operaba como entrenadora y jefe de expedición para los fanáticos de los deportes de riesgo que siguen conmocionados por la noticia de su muerte. Asimismo, seguía con su afición de buscar nuevos retos para sus saltos bases.

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