Kiko Rivera e Irene Rosales dan marcha atrás y no acudirán a la boda de Anabel Pantoja
La mujer del Dj viaja a Cádiz para estar junto a su marido en un momento tan duro
B.V.
Jueves, 30 de septiembre 2021
Kiko Rivera e Irene Rosales no acudirán finalmente a la boda de Anabel Pantoja en La Graciosa, que se celebra este viernes y que estuvo a punto de cancelarse tras la muerte de la abuela del Dj. El artista, que se enteró por la prensa del fallecimiento, entró en cólera cuando le comunicaron que no se les esperaba en Cantora. Un hecho que le hizo estallar en Instagram, donde publicó un post lleno de cólera y donde además recordaba a su «yaya».
El fallecimiento de la abuela del Dj hizo que Kiko abandonara de urgencia la isla y viajara a Cádiz. Un viaje que estuvo precedido de cierta polémica, ya que en Cantora, al parecer, no era bien recibido. Aún así, él no lo dudó y se trasladó allí.
A Kiko le dio igual lo que pensaran de él, quería dar su último adiós a su abuela por encima de todo. El artista hizo escala en Cádiz y llegó de madrugada a Cantora, donde se encontró con Isabel Pantoja. Ambos se fundieron en un abrazo y conversaron un rato. Y es que su madre era la única que estaba de acuerdo con la visita de su hijo a la finca.
En un principio Kiko iba a regresar a La Graciosa para la ceremonía de su prima, pero al final optó por permanecer en Cantora. Son momentos difíciles para el artista. Por ello, su mujer, Irene Rosales, que seguía en la isla, ha decidido viajar hasta Cádiz para estar junto a su esposo. «Quiero y mi deber es estar con mi marido», ha afirmado.