Jesús Calleja comparte un vídeo de su padre hablando en euskera y lo que dice sorprende a sus seguidores
El aventurero y presentador de televisión ha compartido unas imágenes en las que su progenitor recita unas palabras en lengua vasca cuyo origen desconoce
El popular aventurero y presentador Jesús Calleja ha vuelto a conectar con sus seguidores a través de un emotivo vídeo publicado en sus redes sociales. El protagonista no es él, sino su padre de 92 años, quien aparece pronunciando unas palabras en euskera que aprendió durante su infancia.
Calleja, siempre dispuesto a compartir momentos especiales con su audiencia, pidió ayuda a sus seguidores para descifrar el significado de las palabras que su padre ha repetido durante toda su vida sin saber su verdadero significado. «Aretzederra, Agirregomezkorta del Azkarate Iturribarinagarementeria», se le escucha decir. «¿Hay algún vasco que sepa decirme qué significa esta 'megapalabra' que mi padre lleva repitiendo desde que era niño?», preguntó Calleja.
Los seguidores le explicaron que las palabras pronunciadas por el padre de Calleja no eran ni un refrán, ni un trabalenguas, sino que se trataba de una serie de apellidos vascos: Aretzederra (que significa «roble hermoso»), Agirregomezkorta (confiable), Azkarate (rápido) e Iturribarinagarementeria (fuente de la herrería).
Este entrañable momento, más allá de su componente lingüístico, ha generado gran admiración entre los seguidores del presentador. Muchos se mostraron asombrados por la claridad y precisión con la que el padre de Calleja recitó estos apellidos después de tantos años, destacando la conexión profunda que las personas pueden mantener con sus raíces y recuerdos de infancia, incluso en la vejez.
El vídeo, que rápidamente se llenó de comentarios y reacciones, se ha convertido en un testimonio del amor por la historia familiar y la identidad cultural.
Que los apellidos vascos sean notablemente largos, como el caso de los que aún recuerda el padre de Jesús Calleja, se debe a que muchos de ellos reflejan el lugar de origen de cada familia. No solo identifican a la persona, sino que también conectan con la historia y geografía de sus ancestros, proporcionando una descripción detallada del entorno en el que vivían. En regiones como el valle de Deba y Bizkaia, era común adoptar el nombre del caserío. A este nombre se le añadía un elemento diferenciador que hacía referencia a su casa familiar, creando así apellidos únicos que narran la historia del lugar y la familia a lo largo de generaciones.
