Impecable
Supongo que es imposible no sentir ternura hacia una niña que acaba de cumplir trece años y se enfrenta con toda su inocencia e ilusión a la primera prueba de iniciación a la edad adulta. Y encima ante una 'tribu' de lo más ilustre. Si además la has ido viendo crecer cada verano en Mallorca, el cariño es inevitable. Al margen de algún gesto de incipiente rebeldía, como el de apartar la mano de su real abuela en el viral episodio de la catedral de Palma, Leonor no es dada a sacar los pies del tiesto. Al contrario, ella parece encajar en su principesco cometido como un pastel en un molde. Su forma de estar en el mundo, o al menos en los posados ante la prensa, la retrata como una niña serena, risueña, observadora y con un alto sentido del saber estar. Semejante angelito entra ahora de lleno en la depredadora y voraz adolescencia. Y aunque parece contar con buenos mimbres, la tempestad hormonal no se la va a quitar nadie.
De momento, Leonor se ha llevado un sobresaliente en lectura de la Constitución. Ayer estuvo impecable. Si se sentía nerviosa (como confesó a la prensa el día de su comunión) no lo exteriorizó en absoluto. Leer en público (ante el presidente del Gobierno y otras personalidades) no es nada fácil y ella lo hizo con maestría; no se comió ni una coma ni se atragantó en una sílaba. Su dicción clara y precisa, el aplomo, la naturalidad y la soltura con la que miraba al frente al final de cada frase demuestran que es digna heredera de la vena periodística de su familia materna... Como que viéndola frente al atril parecía llevar ya unos cuantos telediarios a cuestas. Desde su silla, su principal instructora, la reina Letizia, la observaba encandilada, con cara de '¡Ole mi niña!'. Lo normal en cualquier madre.
Mientras la Princesa de Asturias leía alto y claro: «Tres: La forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria», Puigdemont promocionaba su registro para la construcción de la república y Podemos aireaba un sondeo según el cual en España los republicanos duplican a los monárquicos... Que Leonor va a ser una joven sobradamente preparada para reinar nadie lo duda. Pero también pronostican los agoreros que muchos de su generación no van a poder trabajar de aquello para lo que estudiaron.