El extraño código de Grabovoi utilizado por Miren Ibarguren: «Estaba acusado de montar una secta»

La actriz vasca Mire Ibargueren acudió a 'El Hormiguero' a presentar un thriller y acabó hablando de sectas. Visitó a Pablo Motos para promocionar 'Los sin nombre', la nueva serie que protagoniza en Movistar, una apuesta con una «acción imparable» que «atrapa muchísimo». Y precisamente reconoció haber estado un poquito atrapado por los números de Grabovoi. Luego descubrió que este ruso estaba acusado de montar una secta.

Acostumbrada a la comedia, esta vez le tocó asumir un personaje de dramón. «Lo pasé muy bien y muy mal. Tocaba llorar mucho en este papel», explicaba la actriz conocida por su paso por 'Goenkale', 'Escenas de matrimonio' o 'Aída'. Hasta madrugaba para ensayar. «Estoy más acostumbrada a comedia y me tocó un dramón así...», se encogía de hombros.

Acto seguido, acabaron hablando de una especie de casi secta que amagó con seguir Ibarguren a raíz de la 'niña milagros' de la serie, el personaje de su hija. Se trata de los números de Grigori Grabovoi, un psíquico ruso que se inventó una serie de códigos como herramienta de manifestación basada en campos electromagnéticos sin base científica alguna. Reconoció la actriz haber estado «involucrada» a pesar de que cada vez cree menos en estas cosas. «Son unas frecuencias de números que modifican los campos electromagnéticos y, según lo que quieras decir, dices una cifra u otra. Esto lo he visto en Instagram... pero luego vi que estuvo un poquito acusado de montar una secta», desvelaba. «¿Cómo se puede acusar un poquito a alguien de eso», picaba Motos.

Es conocido que la donostiarra monta por todo lo alto sus cumpleaños. Suele disfrazarse. Y pidió a su marido precisamente que se disfrazara con ella de una secta determinada: la comunidad liderada por Osho. «Me llama muchísimo la atención que cierta gente siga a otra», explicaba sobre su afición a ver documentales de sectas y producciones 'true crime'. Para soplar otro año las velas, escenificó una manifestación en la calle bajo el lema 'no los aparenta'. Y este se decantó por alquilar un toro mecánico. «Latigazo cervical... no es recomendable», se reía.

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