El maestro ya tiene a su gran discípulo

Maestro de la bossa nova y conocido en España sobre todo por su balada 'Aquarela', de 1983 (número 1 en España, Italia, Francia..), en 60 años como profesional Toquinho ha lanzado 85 discos, compuesto más de 500 canciones y ofrecido más de 10.000 conciertos por todo el mundo. Como ha sido amigo y colaborador cercano de mitos de la bossa como Chico Buarque y Vinicius de Moraes, en los conciertos de Toquinho no faltan temas fundamentales del cancionero moderno brasileiro, versiones de Jobim ('Corcovado', 'Garota de Ipanema' o 'Tarde em Itapoã', compuesta a medias con él). Y cuando salga a escena Camilla quién sabe si escogerán gemas como 'Gracias a la vida' de Violeta Parra, 'Chega de Saudade' de Jobim & Vinicius ('Basta de tristeza', que cantada por Joao Gilberto, según Toquinho, influyó a todos los que vendrían después), 'Berimbau' de Baden Powell y Vinicius de Moraes, o, claro, el citado 'Aquarela' de Toquinho.

A Antonio Pecci su madre le llamaba 'toquinho de gente' (pequeñito), y así se quedó. Comenzó a tocar la guitarra a los 14 años. Su favorito era Baden Powell, un puntal del jazz tropical, pero para apuntalar su técnica Toquinho también estudió música clásica. Antonio afirma que la bossa es un movimiento musical elitista, de las clases medias, y que ello permitió que la guitarra no se limitara al acompañamiento de los cantantes.

En los años 60 él ya acompañaba a músicos profesionales: Elis Regina, Chico Buarque (amigo suyo desde los 17 años, cuando compusieron la canción 'Luna llena', la primera melodía de Toquinho que recibía una letra), Zimbo Trio, Señales De Valle, Trío de Jazz de Bossa, Tayguara, Ivete, Tuca, Cuña de Geraldo…

Debutó en solitario en 1966 con el LP instrumental 'O violão de Toquinho'. Se introdujo definitivamente en el negocio musical, abarcando desde comedias musicales para televisión hasta festivales de canción popular. En 1969 viajó a Italia durante seis meses con Chico Buarque, lo que le marcó, pues sigue hablando de ello en sus conciertos. Y de regreso a Brasil, en 1970 grabó su segundo LP a su nombre, el homónimo 'Toquinho', que contenía su primer éxito, 'Qué maravilha', compuesto con Jorge Ben.

Luego escoltó durante una década, la de los 70, a Vinícius de Moraes. Juntos compusieron unas 120 canciones, grabaron unos 25 discos, y dieron más de mil conciertos por América y Europa. Desde los 80 Toquinho es una figura en solitario que incluso se adentró en Japón. En 1983 grabó en Brasil su LP 'Aquarela', el número 35 de su carrera. En 1986 lanzó el LP 'Canción de todos los niños', diez temas basados en la Declaración Universal de los Derechos del Niño. Desde los 90 es también muy reconocido en Italia, y nunca ha dejado de trabajar, ocupando un lugar más central cuando han desaparecido los mayores creadores de la bossa. «Como digo siempre, el único que hizo bossa nova en el mundo fue Joao Gilberto. La bossa nova no es nada, es una forma de tocar una canción».

En la banda de Toquinho, con su guitarra de siete cuerdas, brillará el vertiginoso Yamandu Costa. Empezó a manejar el instrumento a los siete años con su padre Algacir, líder del grupo Os Fronteiriços, y se afinó con el virtuoso argentino Lúcio Yanel. A los quince años Yamandu empezó a estudiar la música popular del sur de Brasil, Argentina y Uruguay, y en su estilo caben ritmos como el choro, la bossa nova, la milonga, el tango, la samba, el chamamé…

A Yamandu se le tiene como el gran virtuoso actual de Brasil. Su último álbum es 'Saga', editado en enero, y en 2021 ganó un premio Grammy Latino al Mejor Álbum Instrumental por el disco en directo 'Bachianinha (Live at Rio Montreaux Jazz Festival)', nominado a medias entre Toquinho y él.

Es muy descarado en escena, suene tener el mate cerca, y se ignora cuánta cancha le dará Toquinho. Pero el irónico y halagador Yamandu puede elogiar la comida vasca, el chuletón, y concluir: «por eso toco tan rápido».