Paseo, hamburguesas y mojitos para relajarse junto al Anillo Verde
Acercarse a Salburua es respirar aire fresco, en un barrio pegado a los humedales y salpicado de numerosos locales que rezuman sabor y música
El Anillo Verde rodea la capital alavesa y la convierte en un refugio natural de paisajes color esperanza. Entre todos ellos destaca la zona de los humedales, en Salburua, un pulmón urbano donde habitan anfibios, aves nidificantes e invernantes y mamíferos. Acercarse a la zona es tomar aire, visitar Ataria, centro de interpretación y museo de historia natural, y aprovechar la circunstancia para disfrutar de un barrio joven en el que la buena gastronomía salpica cada una de sus arterias. Manduca de primera con tragos categóricos, y todo envuento en una banda sonora en la que el rock está muy presente. Pasen y vean.
Por la mañana
Para arrancar la jornada con energía, un desayuno en Overlook Café&Bistró (Praga, 22) viene de perlas. Tiene varias propuestas, más o menos suculentas, con zumos naturales, fruta fresca, bollería artesanal, infusiones y pintxos. Darse un paseo por el Parque de Salburua es mágico. A las puertas de la ciudad reina la ecología más pura. Y a poca distancia está Ataria (Paseo de la Biosfera, 4). El centro de interpretación de los humedales favorece la participación en torno a la biodiversidad. Un educador acompaña al visitante en un recorrido circular a través de los diferentes hábitats. Desde el observatorio de las Zumas se puede observar parte importante de la fauna y flora del humedal. Además, del 13 al 16 de junio, la artista Marijo Lojo Escalante descubre la exposición 'Arrastoa-Impronta'. El vermú sienta de maravilla en el Urría (Boulevard de Salburua, 42). Un aperitivo con una de sus gildas emociona al personal. Y de ahí, al Irusta (Paseo de Estrasburgo, 1) donde la hora del vermú cobra una importancia especial en su terraza y sus pintxos son exquisitos. Tapas rotundas, las del Black Moon (Praga, 18), donde destacan su mini hamburguesita y su pintxo de bonito.
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Para comer
En Salburua hay almuerzos pensados para todos los paladares. En Ezaro (Viena, 6) mandan las pizzas caseras, de masa fina, y sus colosales hamburguesas. También tienen bocatas, como el de pechuga de pollo, que son divinos. No muy lejos brilla el Bar Aritza (Heraclio Alfaro, 6) con raciones apetecibles como las patatas tres salsas, las rabas, alitas de pollo o surtido de croquetas. Hamburguesas, sandwiches y bocadillos completan el menú. Más opciones, gastronomía y naturaleza se reflejan en los platos de Qbosq Gastrobar (Sofía, 6) que fusiona tradición y vanguardia. Carpaccio de chuletón, verduritas en tempura, mejillones a la brasa... También hay generosos menús del día en El mirador de Salburua (Portal de Zurbano, 17) y si prefieres darte un festín, sus carnes a la brasa están de rechupete. En cambio, el Maicker's burger house (Av. 8 de marzo, 24) propone nachos, fingers de pollo, wraps y ensaladas, además de impresionantes hamburguesas elaboradas con una receta particular. El Asador Ataria (Cuenca del Deba, 1), en el entorno de los humedales, dispone de amplios comedores en los que saborear platos como el cordero lechal asado al horno de leña o el lomo de bacalao a la riojana.
Por la tarde
En una semana melódica, en Gros Rock Café (Paseo de Estrasburgo, 17) hallamos un templo consagrado al género. La decoración rinde culto a la música y, también, a las bandas locales. Un café en su terraza es la sobremesa perfecta. El gin tonic, en Mullin's Irish Pub (Paseo de Estrasburgo, 13), donde disponen de más de veinte marcas de ginebra para escoger. Además, los amantes de la cerveza tienen en este espacio una variedad increíble de pintas. En Alquimia (Av. 8 de marzo, 4) nunca faltan actividades. Allí puedes encontrar música en directo, exposiciones, actuaciones de humor o magia...
El ambiente es estupendo y sus tapas, bien trabajadas. Para picoteo vespertino a base de cazuelitas buenas, bonitas y baratas, nada mejor que el Bar Bocca (Paseo de Berlín, 12). Unas ensaladas generosas, callos, oreja o gulas son algunas de sus recetas. Más pitanza. Café Raw (Av. 8 de marzo, 17) reúne a una audiencia fiel que genera un clima espléndido en torno a sus platos combinados, hamburguesas artesanas y ensaladas. Y después de cenar, la copa tranquila aguarda en Om Café & Club (Oion, 14). Hay mojitos de mango, frambuesa o hierbabuena o Bloody Marys singulares.
